HRW condena la "fuerza excesiva" de la Policía de Mozambique en manifestaciones tras las elecciones municipales

Archivo - Votante deposita su voto en la urna, imagen de archivo.
Archivo - Votante deposita su voto en la urna, imagen de archivo. - Europa Press/Contacto/Piotr Twardysko-Wierzbicki
Publicado: sábado, 28 octubre 2023 7:12

Al menos tres personas han perdido la vida

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rigths Watch (HRW) ha denunciado la "fuerza excesiva, incluida munición real, balas de goma y gases lacrimógeno", empleada por las autoridades policiales de Mozambique en unas manifestaciones posteriores a las elecciones municipales en las que al menos tres personas, incluido un niño de diez años, han perdido la vida, según medios locales.

"Las fuerzas mozambiqueñas una vez más han utilizado una fuerza letal durante las protestas y el resultado ha sido la muerte de un niño de diez años y otras personas", ha lamentado la subdirectora de HRW para África, Ashwanee Budoo Scholtz, quien ha exigido que "las autoridades deben investigar rápidamente por qué las fuerzas de seguridad abrieron fuego, procesar a los responsables de irregularidades y tomar medidas para evitar un mayor derramamiento de sangre, incluida la capacitación de la policía en la gestión de protestas".

Las protestas han tenido lugar este viernes, cuando miles de miembros y simpatizantes de la oposición se han concentrado en la Plaza de los Trabajadores de Maputo, la capital, después de que el principal partido de oposición, la Resistencia Nacional de Mozambique (RENAMO), convocara manifestaciones a nivel nacional, tras el anuncio de la Comisión Electoral de que el gobernante Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO) había ganado en 64 de los 65 municipios del país, ha explicado la ONG en un comunicado.

Según el mismo informe, los manifestantes "planeaban marchar al Consejo Constitucional para exigir que no validara los resultados electorales anunciados el 26 de octubre" después de que "las decisiones judiciales encontraron irregularidades en la votación" que tuvo lugar el 11 de octubre.

Aproximadamente media hora después del inicio de la marcha, policías antidisturbios fuertemente armados y cinco vehículos blindados que bloqueaban los dos carriles de la avenida 24 de Julio, ha descrito Human Rights Watch citando a varios testigos.

"La Policía ordenó a los manifestantes que no utilizaran esa ruta, que conduce a una zona cercana a la residencia del presidente, y que se dispersaran inmediatamente. Sin esperar a que la gente siguiera las órdenes y sin previo aviso, los agentes lanzaron gases lacrimógenos contra la multitud y dispararon armas al aire", ha añadido la ONG tras hablar con un funcionario de RENAMO.

En el mismo escrito, HRW ha condenado que "la Policía también empleó una fuerza excesiva en la provincia norteña de Nampula, incluyendo munición real, balas de goma y gases lacrimógenos contra los manifestantes", que "utilizaron piedras y quemaron neumáticos para bloquear carreteras y fueron vistos destruyendo propiedades privadas en las ciudades de Nampula y Nacala Porto".

Aunque Human Rights Watch no ha podido identificar a las víctimas mortales de estas manifestaciones, han aclarado que se trata de un niño de diez años que volvía del colegio, un vendedor del mercado y un agente de Policía.

Ante estos sucesos, la organización ha recordado que los "principios básicos de Naciones Unidas sobre el uso de la fuerza y las armas de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley establecen que las fuerzas de seguridad deben utilizar la fuerza mínima necesaria en todo momento" y que, por tanto, "al dispersar reuniones solo podrán utilizar armas de fuego cuando no sean practicables otros medios menos nocivos".

"Las fuerzas de seguridad aún deben utilizarlos en la medida mínima necesaria. Los agentes del orden sólo pueden hacer uso intencional de armas de fuego letales cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida", sentencia la nota, en la que se recuerda que la Comisión Africana de Derechos Humanos concibe también que "el uso de la fuerza es una medida excepcional".

"La violencia postelectoral en Mozambique muestra que las fuerzas de seguridad están dispuestas a silenciar las voces de la oposición en lugar de ejercer moderación", ha sentenciado Budoo-Scholtz. "Los socios regionales e internacionales de Mozambique deberían presionar de manera significativa para que se rindan cuentas por estos abusos, de modo que el Gobierno pueda prevenir futuras violaciones", ha solicitado.

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