Una marcha por solidaridad con los líderes encarcelados por las protestas en el Rif, en Marruecos. - REUTERS / YOUSSEF BOUDLAL - Archivo
RABAT, 26 Oct. (Reuters/EP) -
El activista marroquí Rabii Ablaq, encarcelado en 2017 por las protestas que tuvieron lugar en la región marroquí del Rif en 2016 por los problemas económicos y sociales, ha ingresado en una clínica penitenciaria en Tánger después de una huelga de hambre de siete semanas.
"Fue ingresado ayer por la noche en la clínica de la prisión después de que su salud se deteriorara y ni siquiera podía caminar cuando el abogado vino a visitarlo esta mañana", ha indicado este viernes el hermano de Ablaq, Abdellatif, a Reuters, al tiempo que ha pedido una "intervención inmediata" para salvar su vida.
El abogado de Ablaq, Suad Brahma, ha especificado que el activista había perdido "mucho peso" y que "no podía mantenerse en pie".
Por su parte, la administración penitenciaria marroquí ha señalado en un comunicado que Ablaq no les había comunicado que estaba en huelga de hambre y que sus actividades diarias muestran que "su estado de salud es normal".
Ablaq se declaró en huelga de hambre debido a las condiciones en las que se produjo su detención y exige ser liberado, según el director de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Aziz Ghali, que ha añadido que la administración penitenciaria no ha permitido que un médico de AMDH visitara a Ablaq.
El activista fue condenado en junio de 2018 a cinco años de prisión por "difundir noticias falsas" e "informar como periodista sin permiso".
En el momento de las protestas, Ablaq escribía para la página web de noticias Badil, cuyo gerente, Hamid Mahdaui, también fue condenado en junio de 2018 a tres años de prisión por cargos que incluyen "no denunciar un delito contra la seguridad del Estado".
El caso de Ablaq ha recibido el apoyo de unos 30 grupos de Derechos Humanos en Marruecos, cuyos miembros organizaron una sentada el lunes para exigir una intervención "inmediata" para salvar sus vida.
De forma paralela reclamaron la liberación de los detenidos en las protestas del Rif, a quienes se les impusieron sentencias que oscilaban entre un año y 20 años de prisión por cargos como amenazar la unidad nacional.
Más activistas de Derechos Humanos planean realizar otra sentada el próximo lunes en algunas ciudades de Marruecos para conmemorar los tres años de las protestas del Rif y volver a pedir la liberación de los detenidos.
El movimiento Hirak Rif surgió como reacción tras la muerte en octubre de 2016 del pescadero Muhcine Fikri, que fue aplastado por un camión de basura cuando trataba de recuperar pescado confiscado por la Policía local.
Fikri se convirtió en un símbolo de 'hogra', un término coloquial que hace referencia a la pérdida de dignidad debido al poder abusivo y la falta de justicia.
Las protestas se avivaron por la sensación de gran parte de la población de subdesarrollo y problemas económicos en la región del Rif, una zona considerada centro de disturbios y disidencia entre la comunidad indígena bereber.