WASHINGTON, 27 Ene. (EP/AP) -
El Ejército estadounidense ha abierto hasta medio centenar de investigaciones contra las empresas contratistas que desempeñan su labor en Irak, Afganistán y Kuwait, bajo sospecha de fraude empresarial, conspiración para soborno y manipulación de contratos.
Según los investigadores del Ejército de EEUU, tanto contratistas como personal militar estadounidense están implicados en casos de fraudes millonarios "en operaciones en Irak, Afganistán y Kuwait", según un portavoz del Mando de Investigación Criminal del Ejército de EEUU (CID, por sus siglas en inglés), Chris Grey.
"Los agentes del CID perseguirán las pistas y la verdad donde quiera que éstas nos lleven", afirmó Grey. "Nos tomamos esto muy en serio", declaró.
Las empresas contratistas han estado implicadas en presuntos fraudes y abuso del poder desde el inicio de la guerra de Irak, en marzo de 2003. Desde entonces, una división especial de investigación se ha encargado de establecer hasta cuatro causas contra la actuación ilegal de estas organizaciones, que se ocupan de las tareas de reconstrucción en el país y que están presentes en la vida diaria de los soldados estadounidenses: organizan servicios de alimentación, lavado de ropa, desplazamiento de material, desarrollo de los sistemas de comunicación y reparación de armas dañadas.
Miembros del CID han sido enviados a Irak para "trabajar y compartir información con el resto de las fuerzas de seguridad en la región", según Grey.
Uno de los casos presenta a un oficial del Ejército de EEUU, acusado de recibir 50.000 dólares en concepto de sobornos para reorientar un contrato de productos de plástico y celulosa a una compañía kuwaití, según una acusación presentada el pasado jueves en un tribunal federal de Illinois, según reveló la agencia Associated Press en una investigación exclusiva.
A pesar de que la práctica de los contratistas es aprobada por el Ejército, que considera que dichas empresas posibilitan que los soldados se concentren única y exclusivamente en sus tareas correspondientes, el nuevo Congreso demócrata planea incrementar la vigilancia sobre los miles de millones de dólares que se gastan en Irak, entre los que se incluyen los destinados a estas empresas.
