BAGDAD, 28 Ago. (EP/AP) -
La Policía iraquí ordenó hoy el toque de queda en la ciudad santa chií de Kerbala y pidió a los más de dos millones de peregrinos que se marchen después de que dos días de violencia se hayan cobrado al menos 26 muertos durante la festividad chií.
Un responsable del Ministerio de Interior acusó a la milicia del Ejército del Mahdi, vinculada al clérigo radical chií Muqtada al Sadr, de atacar a las fuerzas de seguridad iraquíes en el centro de Kerbala, donde se encuentran dos templos chiíes bajo el control del Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII). Las fuerzas de Al Sadr se enfrentan al CSII por el poder en las regiones al sur de Bagdad.
Según este responsable, 26 personas han muerto en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los milicianos. El funcionario de Interior dijo que el Gobierno ha enviado autobuses a Kerbala para sacar a algunos de los peregrinos de la ciudad. La festividad alcanzará su punto álgido esta noche y mañana por la mañana.
Las 26 víctimas fallecieron en dos tiroteos, uno anoche y otro hacia el mediodía hoy. La Policía inicialmente responsabilizó a peregrinos chiíes que estaban intentando abrirse camino a través de los puestos de control establecidos cerca de la mezquita del Imán al Hussein.
