BAGDAD, 14 Sep. (EP/AP) -
Una multitud de partidarios del jeque suní contrario a Al Qaeda asesinado ayer en un atentado en Irak prometieron hoy venganza durante sus funerales en la provincia de Anbar.
Más de 1.500 personas participaron en el cortejo fúnebre por una carretera cerca de la casa de Abdul-Sattar Abu Risha, que fue asesinado junto a dos guardaespaldas y un chofer ayer, en un ataque con una bomba escondida cerca de su vivienda, al oeste de Ramadi. Decenas de policías iraquíes y vehículos militares estadounidenses permanecían en la ruta para proteger a la procesión que seguía a la camioneta negra que trasladaba el ataúd con los restos del jeque, cubierto con la bandera iraquí. "Nos vengaremos", gritaban los asistentes al funeral a lo largo del camino de 10 kilómetros al cementerio de la familia Risha, muchos de ellos llorando. "Continuaremos la marcha de Abu Risha".
El jeque había organizado el año pasado un grupo de 25 clanes suníes bajo el nombre de Consejo para la Concienciación de Anbar, una alianza contra Al Qaeda en Irak para desterrar a los terroristas de la región, donde se escondieron tras la invasión estadounidense del 2003. Ningún grupo se proclamó responsable del asesinato, pero las autoridades creen que es obra de Al Qaeda, que ya había matado a cuatro hermanos de Abu Risha y seis familiares por trabajar con el Ejército estadounidense. Las autoridades estadounidenses atribuyeron a Abu Risha y sus jeques aliados una importante mejora en la seguridad de Faluya y Ramadi, en la provincia de Anbar. Varios funcionarios de alto rango del Gobierno iraquí asistieron al funeral, entre ellos los ministros del Interior y Defensa, y el consejero de Seguridad Nacional, Muwaffak al Rubaie. "Condenamos la matanza de Abu Risha, pero no nos impedirá que ayudemos a la población de Anbar, la apoyaremos más que antes", declaró Al Rubaie.
Mientras, en la oración del viernes en el barrio chií de Ciudad Sadr, en Bagdad, el imán Muhanned al Gharawi manifestó ante miles de feligreses que el asesinato era un ejemplo de la incapacidad del Gobierno de garantizar seguridad al país. "La población iraquí ha perdido la confianza en este Gobierno y las matanzas continúan. La última es el asesinato del líder del Consejo para la Concienciación de Abnar", afirmó. "Todos estamos amenazados de muerte en este país mientras la Casa Negra estadounidense aún da las órdenes", añadió.
