Irak.- Veteranos del Ejército del Mahdi que lucharon contra estadounidenses se encargarán de la renovación de la milicia

BAGDAD 10 Sep. (EP/AP) -

El clérigo radical chií Muqtada al Sadr está recurriendo a los comandantes de su milicia que se han distinguido por su lucha contra tropas estadounidenses en 2004 para que hagan una revisión de los combatientes, eliminen a los criminales de sus filas y asuman posiciones clave en un esfuerzo por construir una fuerza más disciplinada, según informaron hoy dos de sus tenientes.

El objetivo de la congelación temporal de la actividad del Ejército del Mahdi, anunciado el 29 de agosto, está presuntamente dirigido a reforzar su milicia para intimidar a sus rivales chiíes mientras que el clérigo persigue sus ambiciones políticas más fácilmente.

Un Ejército del Mahdi más fuerte podría animar a Al Sadr a enfrentarse a la milicia rival de Badr, algo que podría fragmentar y debilitar a la mayoría chií del país mientras las distintas facciones luchan por el control de las principales ciudades y poblaciones de esta confesión religiosa.

Cientos de chiíes jóvenes y pobres se unieron a la milicia de Al Sadr tras su fundación meses después de la caída del régimen de Sadam Hussein en 2003, pero varias bandas de jóvenes usan el nombre de la milicia como un encubrimiento para dedicarse a la extorsión, el mercado negro y otros delitos.

La tarea de expulsar a los milicianos con una lealtad sospechosa y el reclutamiento de nuevos hombres ya ha comenzado y les llevará varios meses completarla, según los dos tenientes, que reconocieron, bajo la condición del anonimato, que ellos también lucharon contra los norteamericanos en Nayaf en el verano de 2004 y en Ciudad Sadr.

"El Ejército (Mahdi) será más fuerte y estará mejor organizado", dijo uno de los tenientes. Los dos reconocieron que la revisión y reorganización de la fuerza será supervisada por un consejo de 12 miembros elegidos por Al Sadr.

"Aquellos que se descubra que no han dicho la verdad sobre su pasado serán expulsados y castigados", comentó el otro líder miliciano. "Los comandantes que deliberadamente o sin querer permitan que esos individuos se unan o permanezcan en la milicia también serán castigados", precisó.