MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Irán y Pakistán han anunciado este lunes un acuerdo para establecer una fuerza conjunta para garantizar la seguridad en la frontera común, en el marco de la primera visita del primer ministro paquistaní, Imran Jan, al país vecino.
El presidente de Irán, Hasán Rohani, ha desvelado el acuerdo durante una rueda de prensa conjunta, en la que ha destacado que ambos países "han acordado incrementar la seguridad" y "formar una fuerza de reacción rápida conjunta en la frontera para combatir el terrorismo".
La agenda de la visita de Jan a Teherán tenía la seguridad en su foco, después de los últimos atentados en la zona y ante las exigencias de Irán a Islamabad para que garantizara la seguridad en la frontera.
"Desafortunadamente, durante los últimos meses hemos presenciado algunas tensiones causadas por terroristas que actuaron con salvajismo", ha dicho Rohani. "Nos congratula que Pakistán reconozca que los grupos con una conducta tan inhumana como terroristas y los trate como tales", ha agregado, según ha informado la cadena de televisión local Press TV.
Por su parte, Jan ha resaltado que Pakistán "sufre el terrorismo desde hace mucho", antes de añadir que "probablemente (Pakistán) haya sufrido más el terrorismo que cualquier otro país.
Así, ha dicho que en los últimos años "han muerto alrededor de 70.000 personas" en atentados en el país. "Estamos comprometidos a no permitir que esto pase de nuevo. No permitiremos que ningún grupo armado opere desde nuestro territorio", ha manifestado.
"No permitiremos que nuestro territorio sea usado por nadie contra nadie. Siento que el asunto del terrorismo iba a incrementar las diferencias entre Pakistán e Irán, por lo que es muy importante que resolvamos este problema", ha zanjado, tal y como ha recogido la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
En febrero murieron al menos 27 miembros de la Guardia Revolucionaria en un atentado en la provincia de Sistán y Balochistán, cuya autoría fue reclamada por el grupo extremista suní Jaish-al-Adl, que opera desde Pakistán.
El atentado fue ejecutado dos semanas después de que al menos cuatro personas resultaran heridas en un ataque con explosivos contra una comisaría en Zahedán, en esta misma provincia, reivindicado también por Jaish-al-Adl.
Este grupo ha incrementado sus ataques en el este de Irán en los últimos meses y las autoridades iraníes han acusado al vecino Pakistán de no hacer lo suficiente para combatirlos. En septiembre, la Guardia Revolucionaria mató en la frontera a cuatro milicianos, entre ellos el 'número dos' de Jaish-al-Adl.
El grupo estuvo además detrás del secuestro en octubre de catorce miembros de las fuerzas de seguridad iraníes cerca de la frontera común. Desde entonces, cinco de ellos han sido liberados y han vuelto a Irán.
