Irán recalca que las conversaciones con EEUU sobre su programa nuclear se ceñirán a sus "intereses nacionales"

MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Irán ha recalcado este martes que los contactos con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní se ceñirán a los "intereses nacionales" de Teherán, si bien ha dicho que es prematuro hacer comentarios sobre las conversaciones antes de su inicio este sábado en Omán.

"Lo más importante para nosotros, como parte negociadora, es que estas conversaciones salvaguarden los intereses nacionales y aborden una mejora de las condiciones de vida de la población", ha señalado la portavoz del Ejecutivo iraní, Fatemé Mohajerani, durante una rueda de prensa.

Así, ha subrayado la importancia de que el diálogo con Estados Unidos tenga lugar "con respeto" y ha manifestado que "dado que las negociaciones aún no han empezado, los detalles (sobre el proceso) por ahora no están claros". "Hemos puesto unas negociaciones inteligentes en la agenda", ha zanjado.

Las palabras de Mohajerani han llegado después de que el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, confirmara que delegaciones de Irán y Estados Unidos mantendrán este sábado conversaciones indirectas en Omán sobre el programa nuclear de Teherán, después de haber rechazado la posibilidad de contactos directos con el presidente estadounidense, Donald Trump.

Sin embargo, posteriormente, Trump, que ha llegado a amenazar con el uso de la fuerza militar si no hay un acuerdo por la vía diplomática, había afirmado durante su encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que su Administración está "manteniendo conversaciones directas con Irán", un extremo desmentido horas antes por las autoridades iraníes.

Trump retiró de forma unilateral en 2018 a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes e impuso una batería de sanciones contra Teherán que llevaron al país a reducir sus compromisos con el pacto hasta la vuelta de Washington al cumplimiento de sus cláusulas. Desde su regreso a la Casa Blanca, el magnate republicano ha vuelto a activar una amplia batería de sanciones, algo criticado por el Gobierno iraní.