Alemanno justifica la introducción de la tasa por los costes adicionales que las marchas suponen para el Ayuntamiento
ROMA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Roma, Gianni Alemanno, del Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, ha abierto un nuevo enfrentamiento entre mayoría y oposición tras anunciar su intención de crear un impuesto sobre las manifestaciones con el fin de que la capital italiana pueda recuperar parte del dinero que las protestas por sus calles le cuestan a los contribuyentes.
Durante un acto en Cortona este domingo, Alemanno ha adelantado que está estudiando "introducir un impuesto a los servicios en el caso de las grandes manifestaciones nacionales" porque "deben pagar algo, no podemos pagar sólo nosotros" en el Ayuntamiento. "Creo que es justo que en la definición de las grandes manifestaciones nacionales que se celebran en Roma se paguen también los servicios", afirmó.
El alcalde incidió en que las manifestaciones obligan a intervenir a los servicios de limpieza y a las fuerzas de seguridad, por lo que, según él, "en los límites aceptables y compatibles con el derecho a manifestarse es justo que quien organiza las manifestaciones pague los servicios prestados".
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La propuesta ha provocado la reacción inmediata del máximo responsable del opositor Partido Democrático (PD) en el Ayuntamiento, Umberto Marroni, para quien "ya no hay límites a la fantasía del alcalde Alemanno a la hora de inventar impuestos". Marroni recordó al alcalde de Roma que "la libertad de manifestarse está garantizada por la Constitución y por diversas normativas, y por ello de la fiscalidad general".
Desde Italia de los Valores (IDV), el otro importante partido de oposición del centro-izquierda, se ha respondido con humor a la propuesta de Alemanno. "IDV está estudiando un impuesto sobre las palabras al viento de algunos político, Alemanno el primero. Estamos seguros que daría más (beneficios)", señaló en un comunicado su representante en la Cámara de Diputados Antonio Borghesi.
"Que una propuesta de este tipo proceda del alcalde de Roma, que desde siempre recibe más que otras ciudades y que es el único ayuntamiento en Italia que no debe respetar el pacto de estabilidad significa sólo que la gestión de Alemanno es verdaderamente desastrosa", concluyó.
ALEMANNO SE DEFIENDE
Así las cosas, el alcalde de Roma ha dado a conocer este lunes un comunicado en el que acusa a los que han criticado su propuesta de "no conocer las cifras de los costes que el Ayuntamiento de Roma debe soportar por cada gran manifestación".
Según precisó, "para una marcha de 10.000 personas el coste que recae sobre el Ayuntamiento es de 7.000 euros por los gastos extraordinarios de la Policía municipal, 5.000 por las labores de limpieza, 5.000 euros por los servicios sanitarios, 1.000 por vallas y otros materiales, lo que asciende a un total de 18.000 euros".
Cuando las marchas congregan a 30.000 personas, según el alcalde, esta cifra se dispara a los 41.000 mientras que "para una gran manifestación de 100.000 personas (...) el total es de 100.000 euros". En el caso de "las manifestaciones más imponentes" los costes "llegan hasta los 215.000 euros en total", puntualiza.
"Todos estos costes, salvo la AMA (la agencia de limpieza municipal) que desde hace un tiempo consigue trabajosamente hacerse pagar por los organizadores sus costes, recaen sobre el Ayuntamiento de Roma y por tanto en todos los ciudadanos romanos", ha advertido Alemanno, para quien "pedir una contribución por estos gastos no sólo no es un deber sino que dada la situación en las arcas municipales que hemos heredado de la anterior gestión (del centro-izquierda) se ha convertido en algo verdaderamente necesario".
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