ROMA, 23 Ago. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
La iglesia de la pequeña localidad italiana de Siderno, situada en la región sureña de Calabria, albergó hoy los funerales de dos de los seis jóvenes que fueron asesinados la semana pasada en Alemania como parte de un presunto ajuste de cuentas entre familias rivales de la mafia calabresa.
El funeral de los hermanos Francesco y Marco Pergola finalizó con un prolongado aplauso por parte de las cerca de 200 personas que se concentraron delante de la parroquia para decir su último adiós a las víctimas de la matanza.
Los féretros fueron conducidos al cementerio de la localidad, aunque sin la usual procesión fúnebre, tal y como había determinado el comité provincial encargado de mantener el orden público, dada la tensión que este trágico episodio ha infundido en el ambiente.
Los dispositivos de seguridad también impidieron a los medios de comunicación tomar imágenes en el interior de la iglesia, donde la presencia policial se hizo patente desde el primer momento.
Los cuerpos de otras tres de las víctimas --Marco Marmo, Sebastiano Strangio y Francesco Giorgi-- salieron esta mañana del aeropuerto romano de Fiumicino en dirección hacia las localidades calabresas de San Luca y Bovalino, donde esta tarde se celebrarán sus funerales.
Las exequias de la sexta víctima, Tommaso Venturi, en cambio, tendrán lugar en Alemania, país donde vivía. Venturi murió al día siguiente de cumplir los 18 años y justo después de celebrar junto con las otras cinco víctimas su fiesta de cumpleaños en un restaurante de la ciudad alemana de Duisenburg.
Según los investigadores, este asesinato múltiple formaría parte de un plan de venganza entre las familias de la mafia calabresa, denominada 'Ndragueta', cuyos clanes controlan gran parte del mercado de la cocaína.
