Italia.- Italia y Rumanía piden a la UE una respuesta "adecuada y rápida" ante aumento de criminalidad

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2007 19:33

ROMA, 7 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El primer ministro de Italia, Romano Prodi, y su homólogo rumano, Colin Popescu Tariceanu, dirigieron hoy una carta conjunta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para que la Unión Europea (UE) sepa dar una respuesta "adecuada y rápida" a los problemas de criminalidad ligados a la libre circulación entre los países comunitarios.

Ambos mandatarios consideraron "evidente" que tanto los países de emisión de inmigrantes comunitarios como los de destino "no cuentan por sí solos, con los medios necesarios para hacer frente a las dificultades que derivan de esta situación", ya que "los primeros no pueden impedir a sus ciudadanos ejercer el derecho de libre circulación, mientras que los segundos no son capaces de absorber un número tan importante de personas, a veces desprovistas de medios adecuados".

Por esta razón, señalaron que la respuesta más "eficaz" debe venir de la UE, que debería velar por "la integración social de las poblaciones menos favorecidas", al mismo tiempo que mejorar la gestión de la inmigración intracounitaria.

En concreto, subrayaron la necesidad de trabajar "sobre las disposiciones europeas existentes que regulan el retorno" a su país de los extranjeros comunitarios "que no satisfacen las condiciones para permanecer" en un determinado país. "Es muy importante establecer un modelo de cooperación que mejore el conocimiento de los movimientos de población a nivel europeo", concluyeron.

CALMA ENTRE ITALIA Y RUMANIA.

Prodi y Tariceanu mantuvieron hoy en Roma una importante reunión privada con la que devolvieron la calma a las relaciones entre Italia y Rumanía.

Éstas se habían visto recientemente deterioradas después de que el Gobierno de Roma anunciara la aprobación de un decreto para garantizar la seguridad ciudadana y en el que, entre otras cosas, se prevé la expulsión de ciudadanos comunitarios.

Italia anunció esta medida después del asesinato de una mujer italiana presuntamente a manos de un ciudadano rumano, episodio que se convirtió en la gota que colmó el vaso y encendió el debate sobre la vinculación entre los cada vez más numerosos campamentos de gitanos rumanos --llamados 'rom'-- en las ciudades italianas y el aumento de la criminalidad.

No obstante, en su encuentro de hoy, Prodi y Tariceanu comprobaron que están "de acuerdo en todo", según aseguró el mismo primer ministro italiano durante una rueda de prensa conjunta.

En este sentido, Prodi reafirmó que su Gobierno "no tiene ninguna intención de efectuar deportaciones o expulsiones en masa", sino sólo hacer cumplir la ley, compaginando la seguridad ciudadana con la libre circulación de ciudadanos entre los países de la Unión.

Tariceanu, por su parte, aseguró que las medidas adoptadas por el decreto ley sobre la seguridad "tienen como objetivo restablecer un clima correcto para todos los ciudadanos, también para los rumanos" que viven en Italia.

El primer ministro rumano aprovechó para recordar que no se puede confundir a toda la comunidad rumana residente en Italia, la mayor parte de la cual es "honesta", con un número reducido de individuos que delinquen.

En particular, ambos Gobiernos acordaron la llegada de más policías rumanos a Italia, así como una mayor cooperación en la frontera entre ambos países y medidas concretas para mejorar la integración social y estimular el conocimiento cultural recíproco entre ambos países. También con esta finalidad, se concretó la creación de un grupo de trabajo común entre los Ministerios de Educación, Trabajo y Solidaridad Social.