Tokio y Washington muestran su preocupación ante los avances nucleares de Corea del Norte y los desafíos políticos de China
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Estados Unidos y del país nipón han mantenido este jueves un encuentro a dos bandas en el que han acordado un nuevo programa a través del cual colaborarán para hacer frente a los "problemas emergentes relacionados con la defensa", apenas dos días después de que Corea del Norte lanzase un misil hipersónico a las aguas del mar de Japón--conocido en Corea como mar del Este--.
Precisamente sobre Corea del Norte, los representantes de ambas naciones han instado al régimen de Kim Jong Un a que cumpla con sus obligaciones estipuladas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y han mostrado su preocupación ante el "avance de sus actividades de desarrollo nuclear y de misiles".
"Estamos lanzando un nuevo acuerdo de investigación y desarrollo que facilitará que nuestros científicos, nuestros ingenieros y gerentes de programas colaboren en problemas emergentes relacionados con la defensa, desde la lucha contra las amenazas hipersónicas hasta el avance de las capacidades especiales", ha anunciado el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Además, Blinken ha asegurado que, en el marco de los próximos cinco años, el Gobierno estadounidense invertirá "más recursos" para "profundizar" en la preparación militar y las capacidades operacionales de apoyo a Japón.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha puesto en valor que la alianza entre ambas naciones es "la piedra angular de la paz y la prosperidad en la región" del Indo-Pacífico y que está basada "no solo en intereses comunes, sino también en valores compartidos".
"Nos reunimos en un contexto de crecientes tensiones y desafíos para la región del Indo-Pacífico libre, estable y seguro que ambos buscamos: desafíos planteados por las ambiciones nucleares de Corea del Norte y por el comportamiento coercitivo y agresivo de China", ha recalcado Austin.
En este aspecto, ambas administraciones han emitido un comunicado conjunto en el que apuntan ser "testigos de una expansión militar rápida y opaca que pone en peligro el equilibrio estratégico regional". Así, han mencionado el "desarrollo y despliegue a gran escala de armas nucleares, misiles balísticos y de crucero y sistemas de armas avanzados".
Tras estas declaraciones, el ministro de Exteriores japonés, Yoshimasa Hayashi, ha puesto en valor la importancia de que Washington y Tokio estén unidos para hacer frente a "desafíos fundamentales y multifacéticos como el cambio en el equilibrio estratégico, el intento unilateral y coercitivo de cambiar el 'status quo', el uso abusivo de presiones injustas y la expansión de un régimen autoritario".
Así, Hayashi ha abogado por el mantenimiento del "orden internacional libre y abierto", fundamentado en reglas comunes, a través del cual "garantizar la paz, la estabilidad y la prosperidad regionales". "Es más importante que nunca que Japón y Estados Unidos estén unidos y exhiban liderazgo, ya que ambas naciones comparten intereses", ha zanjado.
Finalmente, el ministro de Defensa nipón, Nobuo Kishi, ha coincidido con su compañero de Gabinete y ha remarcado la importancia de lanzar un mensaje de unidad entre el país americano y el asiático, "aunque solo sea por videoconferencia", para mostrar al mundo "la fuerte solidaridad" que los une.
PREOCUPACIÓN POR CHINA
Por otro lado, y profundizando en lo aportado por Austin, los representantes de Estados Unidos y China han trasladado su preocupación por "los esfuerzos en curso de China para socavar el orden basado en reglas", pues generan "desafíos políticos, económicos, militares y tecnológicos para la región y el mundo".
Así, ambas naciones han apostado por la colaboración mutua para "disuadir" y, en caso de ser necesario, "responder a las actividades desestabilizadoras en la región". Al mismo tiempo, han reafirmado su apoyo al comercio "lícito y sin obstáculos", al igual que al derecho internacional y la libertad de navegación y sobrevuelo.
Con este fin, Tokio y Washington han anunciado que fortalecerán sus intercambios de información, "incluso mediante los esfuerzos para recopilar y analizar datos sobre el comportamiento coercitivo que socava la paz y la estabilidad regionales".
Finalmente, Blinken y Austin han reforzado el compromiso de Estados Unidos para hacer frente a las amenazas que supone China en el mar de China Oriental, como los intentos de "socavar la administración japonesa de Islas Senkaku" u otras reclamaciones marítimas "ilegales".
