TOKIO, 18 May. (EP/AP) -
Hisato Obayashi, de 50 años, mató a un policía mientras varios agentes tuvieron rodeada su casa en la ciudad de Nagakute esta la madrugada del jueves hasta el viernes (madrugada en la España peninsular), después de enloquecer con un arma en la mano con la que además hirió a otras tres personas, entre ellas a su hijo e hija, al tiempo que retuvo a otra persona como rehén. Según algunas informaciones publicadas en la prensa nipona Obayashi era un antiguo mafioso.
"Mi padre se ha vuelto loco con una pistola", relató el hijo, citado por la agencia de noticias Kyodo, poco después de que la Policía se personara en la vivienda, ubicada en el suburbio de Nagoya, tras recibir una llamada de emergencia de una persona no identificada.
La secuencia de los acontecimientos no está del todo clara, pero al parecer Obayashi habría tomado una mujer como rehén, al tiempo que efectuó sendos disparos contra sus hijos y sólo después disparó a un agente de policía tras personarse una unidad policial en el lugar de los hechos. Los heridos fueron evacuados a un hostpital.
Por su parte, la Policía confirmó que Kazuho Hayashi, de 23 años, fue abatido mientras intentaba evacuar a un compañero policía herido, mientras que identificó a los otros heridos como Kento Obayashi, de 25, y Risa Obayashi, de 21. A pesar de las informaciones periodísticas que sostienen que Kento y Risa son hijos del agresor, la Policía no ha confirmado dicho vínculo familiar.
"El sospechoso todavía mantiene a su rehén", explicó por su parte el agente Yamaguchi, sin identificar a la mujer retenida, la cual según medios podría ser bien la mujer de Obayashi o una novia suya, algo que no ha sido confirmado por la Policía.
Mientras que la cadena NHK informó que Obayashi fue tiempo atrás un mafioso, aunque la agencia Kyodo aseguró que Obayashi exige poder contactar con su hija, sin saber si se refiere a la que resultó herida o si se trata de otra hija suya.
