Mantendrá en el caso a la fiscal Fani Willis siempre que ella cese a su asistente especial, Nathan Wade, por "aparente relación impropia"
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal del estado norteamericano de Georgia ha exigido a la fiscal Fani Willis que cese a su investigador principal en el caso que ella lidera contra el ex presidente Donald Trump por presunta injerencia electoral en 2020, cuando presuntamente el magnate cometió abuso de poder durante su iniciativa para revocar los resultados estatales de los comicios presidenciales.
El magistrado del Tribunal Superior del Condado de Fulton, Scott McAfee, ha pedido a Willis que cese a su investigador principal, Nathan Wade, al entender que existe una "apariencia de relación impropia" entre ambos, en lo que se trata un veredicto decepcionante para la defensa del expresidente porque esperaba que el juez retirara a Willis del caso.
La relación fue puesta de manifiesto por una abogada de un codefendido junto a Trump. Según testimonios presentados por la letrada, Wade llevó a Willis de vacaciones después de que ella le asignara como investigador especial en el caso contra el expresidente y el activista conservador Mike Roman.
Willis ha confirmado que mantenía una "relación personal" con Wade pero ha negado cualquier tipo de irregularidad que pudiera hacer descarrilar el caso. El juez McAfee ha coincidido en buena parte con esta opinión al entender que la defensa de Trump no ha aportado las pruebas suficientes para demostrar que la relación entre ambos condicionara el proceso contra el expresidente.
"El tribunal no condona semejante lapso de juicio ni la falta de profesionalidad exhibida, pero la ley de Georgia no contempla penalizaciones solo por tomar malas decisiones, aunque ocurran varias veces", según el dictamen. "Este veredicto", ha proseguido el juez, "solo quiere poner de manifiesto las apariencias impropias que están infectando al equipo de la Fiscalía; apariencias que hay que eliminar".
En el caso de Georgia, Trump está acusado de presionar ilegalmente a funcionarios estatales para que anularan su derrota ante Joe Biden en las elecciones de 2020. El expresidente se ha declarado inocente y denunciado que se siente víctima de una "caza de brujas" emprendida en este caso por Willis, a quien describió como "fuera de control" y "muy corrupta".
