Kenneth Bae lanza un mensaje de esperanza a sus compatriotas detenidos en Corea del Norte

WASHINGTON, 12 May. (Reuters/EP) -

El misionero coreano-estadounidense Kenneth Bae, que estuvo detenido durante dos años en un campo de trabajos forzados en Corea del Norte del que fue liberado en noviembre de 2014, ha lanzado un mensaje de esperanza a dos compatriotas ahora detenidos en el país, y les ha pedido que mantengan optimistas ante la opción de ser liberados por las autoridades estadounidenses.

En una rueda de prensa en Washington, Bae ha instado además a los ciudadanos de todo el mundo a que recuerden el sufrimiento de los norcoreanos.

Sus compatriotas detenidos son Kim Dong Chul y Otto Warmbier, el primero acusado por Pyongyang de subversión y el segundo, de tratar de robar una pancarta de propaganda.

"Seguid teniendo confianza en el Gobierno de Estados Unidos y en que están haciendo todo lo que pueden para garantizar vuestra liberación", ha pronunciado Bae, que en abril de 2012 fue detenido y condenado a 15 años de trabajos forzados por "crímenes contra el Estado". El misionero estadounidense, que dirigía a un grupo de turistas en Corea del Norte, fue acusado de "reclutar" gente.

El misionero, tras su liberación, explicó que había sido enviado a un campo para prisioneros extranjeros en el que había una treintena de guardias vigilándole, siendo el único prisionero. Durante su estancia, Bae tuvo que trabajar en la granja y cavar en la tierra, además de trasladar carbón.

Fue liberado dos años después, cuando el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, realizó una visita secreta a Corea del Norte y regresó a Estados Unidos con Bae y con Matthew Miller, otro estadounidense que también estaba en el país.

Miller había sido arrestado tras romper su pasaporte estadounidense y pedir asilo a Corea del Norte. El régimen comunista le acusó de cometer "actos hostiles" y le condenó por espionaje a seis años de trabajos forzados.