Kiev asegura que no puede retirar el armamento pesado porque los prorrusos siguen atacando

Actualizado: lunes, 23 febrero 2015 11:41

KIEV, 23 (Reuters/EP)

Las Fuerzas Armadas de Ucrania han asegurado este lunes que podrían no empezar a retirar las armas pesadas del frente de combate en el este del país porque los milicianos separatistas prorrusos no dejan de atacar sus posiciones a pesar del alto el fuego vigente desde el 15 de febrero.

Durante el fin de semana, los separatistas y los militares ucranianos han afirmado que han logrado alcanzar un acuerdo para comenzar con la retirada del armamento pesado, en cumplimiento de lo pactado en las conversaciones de Minsk el 12 de febrero.

La violencia ha disminuido en los últimos días pero los separatistas continúan atacando las posiciones gubernamentales y en la noche del domingo al lunes les han bombardeado en al menos dos ocasiones, según ha denunciado el portavoz de las Fuerzas Armadas de Kiev Anatoli Stelmaj.

"Los combatientes no han detenido sus ataques contra nuestras posiciones en Shirokine, en dirección hacia Mariupol. A medianoche, los grupos armados han intentado sin éxito atacar a nuestros soldados. La batalla ha durado una hora", ha explicado.

"Dado que las posiciones de los militares ucranianos continúan siendo bombardeadas, no puede haber todavía conversaciones para la retirada del armamento", ha afirmado, por su parte, el portavoz militar de Kiev Vladislav Selezniov, en una comparecencia televisada.

LOS SEPARATISTAS LO NIEGAN

El dirigente de los separatistas prorrusos Eduard Basurin ha negado que sus combatientes hayan lanzado ataques contra las fuerzas de Kiev y ha subrayado que la situación está en calma. "En este momento, todo está en calma, no hay bombardeos", ha afirmado, en declaraciones a Reuters.

En Donetsk, se ha escuchado fuego de artillería durante la noche y en la mañana del lunes aunque no está claro qué bando disparaba y si es menos intenso que el alto el fuego. La agencia de noticias de los separatistas prorrusos en Donestk, DAN, ha informado de que dos casas han quedado destruida durante la noche.

"Confío, solo confío, en la tregua. Nadie sabe qué sucederá ni la forma en que se van a comportar los bandos", ha afirmado Sergei, un vecino de Donetsk de 52 años de edad. "Ahora está en calma. Todo está bien en las calles. Queremos esta calma. Era difícil dormir antes, sin saber si te levantarías", ha relatado.

Las autoridades de Kiev acusan a los separatistas prorrusos de reforzar sus posiciones cerca de Mariupol para intentar un asalto a esta localidad, la mayor que sigue en manos del Gobierno ucraniano en las provincias bajo control de los prorrusos. El analista ucraniano dimitri Timchuk, que tiene vínculos con las Fuerzas Armadas bajo mando de Kiev, ha asegurado que los prorrusos han llevado allí a 350 combatientes, 20 blindados y seis carros de combate.

Kiev también teme que la violencia llegue a otras zonas bajo su control en el este de Ucrania, donde la mayoría de la población es rusoparlante. Este domingo, dos personas murieron en Jarkov, a unos 200 kilómetros del frente de guerra, por una explosión contra una manifestación en memoria de los 100 manifestantes muertos hace un año en el marco de las protestas contra el entonces presidente del país, Viktor Yanukovich. El Gobierno ucraniano ha informado de que ha detenido a cuatro sospechosos que habían recibido armas e instrucciones de Rusia.

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