SEÚL, 13 Abr. (Reuters/EP) - El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha dicho este viernes que el fracaso de las conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría derivar en un aumento de la tensión existente en los últimos años entre Washington y Pyongyang. No obstante, ha reiterado su intención de mantener otro encuentro con el mandatario del país norteamericano si Estados Unidos acude a la próxima cumbre con una "actitud adecuada", según ha recogido este sábado la agencia estatal KCNA. Asimismo, ha anunciado que esperará hasta el final de este año a que el Gobierno de los Estados Unidos tome su decisión, de acuerdo con KCNA. "Lo que se necesita es que Estados Unidos pare con la manera en la que realiza sus cálculos actualmente y venga con una nueva forma de pensar", ha dicho el líder del país asiático en un discurso ofrecido durante la jornada del viernes. Las palabras de Kim han llegado un día después de que Trump afirmara durante un encuentro con su homólogo surcoreano, Moon Jae In, que podrían alcanzarse "pequeños acuerdos" con Corea del Norte, si bien recalcó que trabaja para "un gran acuerdo". "Me gustaría ver qué acuerdo es. Hay varios acuerdos pequeños que podrían tener lugar. Podrían pasar cosas. Se pueden trabajar, paso a paso, algunas piezas", señaló, antes de subrayar que "ahora se está hablando del gran acuerdo". "El gran acuerdo es acabar con las armas nucleares", manifestó Trump, quien resaltó que pasarán "muchas cosas tremendas" relativas a Corea del Norte. Además, destacó que abordaría con Moon la posibilidad de una tercera cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un. En este sentido, desveló que está tratando con Seúl "ciertos asuntos humanitarios" y la posibilidad de entregar ayuda alimentaria a Pyongyang, según ha recogido la agencia de noticias Reuters. Trump describió su relación con Kim como fuerte y trasladó "un cálido saludo" al líder norcoreano y a la población del país asiático. "Esperemos que acabe con una gran solución (...) para el mundo", añadió. Por su parte, Moon abogó por la celebración de una tercera cumbre entre Trump y Kim y argumentó que "la situación en la península de Corea cambió drásticamente" tras el primer encuentro entre ambos mandatarios en junio de 2018. Este encuentro entre Trump y Moon fue el primero que se celebró después de que la segunda cumbre que tuvo lugar en febrero entre el líder norcoreano y el presidente del país norteamericano se saldara sin acuerdo. Kim y Moon se reunieron tres veces en 2018 y el líder norcoreano prometió viajar a Corea del Sur en respuesta a la visita del líder surcoreano a Pyongyang en septiembre. Los analistas dicen que una cuarta reunión entre los dos líderes podría facilitar otra reunión entre Corea del Norte y Estados Unidos. Por su parte, Trump y Kim se han reunido dos veces, una de ellas en Hanói en febrero y otra, en Singapur en junio del año pasado. Ambas partes manifestaron su buena voluntad, aunque no llegaron a un acuerdo para levantar las sanciones de Washington contra Pyongyang. Estados Unidos pedía a cambio que Corea del Norte abandonase su programa nuclear y de misiles. En su discurso del viernes, el líder norcoreano declaró que los resultados de Hanói lo obligaron a cuestionar la estrategia que adoptó el año pasado de compromiso internacional y desarrollo económico. En su opinión, en Hanói, Estados Unidos presentó "planes completamente irrealizables" y no estaba "verdaderamente listo para sentarse cara a cara con nosotros y resolver el problema", ha afirmado Kim. "Con ese tipo de pensamiento, Estados Unidos (...) no conseguirá nada de lo quiere", ha añadido. Kim ha explicado que su relación personal con Trump sigue siendo buena; aunque también ha admitido que no está interesado en acudir a una tercera cumbre si se va a repetir lo ocurrido en Hanói.