VIENA, 17 Mar. (EP/AP) -
La segunda ronda de conversaciones sobre el futuro estatuto de Kosovo entre altos funcionarios serbios y kosovares, y bajo el auspicio de la ONU, concluyeron hoy sin ningún acuerdo claro, aunque las dos partes acordaron encontrarse de nuevo en abril.
Los responsables de las etnias albanesa y serbia mantuvieron "discusiones sumamente constructivas" con los mediadores de Naciones Unidas tratando de hallar puntos en común, señaló el mediador de la ONU Albert Rohan.
Asimismo, reconoció que existen profundas diferencias entre ambas partes, aunque calificó la reunión de hoy como "libre de polémicas". La próxima ronda fue programa para el 3 de abril, agregó Rohan.
La reunión de hoy no trató directamente sobre la cuestión del estatuto de la disputada provincia, sino sobre detalles de la reforma del Gobierno local, para dar a los habitantes de etnia serbia más protagonismo en las áreas donde viven y para reforzar las relaciones entre la minoría serbia de Kosovo y el Gobierno de Belgrado.
La provincia, bajo administración de la ONU desde el fin de la guerra de 1999, tiene una población de 2 millones de habitantes, de los que un 90% son de etnia albanesa y reclaman la independencia. Enfrente, el Gobierno de Belgrado insiste en que el territorio es parte de la nación serbia y cuna de su identidad.
En Kosovo siguen viviendo unos 100.000 serbios, en su mayoría residentes en enclaves fuertemente protegidos por tropas internacionales. Más de 200.000 personas de etnia no albanesa, en su mayoría serbios, dejaron el país después de la guerra por miedo a represalias y muchos no han vuelto.
