PRISTINA, 5 Ene. (Reuters/EP) -
El Gobierno kosovar ha instado a los países de la Unión Europea a presionar a Serbia para que retire las órdenes de arresto dictadas por los presuntos crímenes cometidos en los noventa por antiguos altos cargos, entre ellos un ex primer ministro que ya ha sido detenido en Francia.
Ramush Haradinaj, un antiguo comandante del Ejército de Liberación de Kosovo (KLA) durante la guerra (1998-1999) que llegó a liderar el Gobierno entre 2004 y 2005, fue arrestado el miércoles en Francia. un tribunal galo ha reafirmado este jueves la prisión provisional, a la espera de aclarar cuál será su futuro..
Una fuente de los servicios de seguridad kosovares ha asegurado a Reuters que, en total, las autoridades serbias han pedido el arresto de alrededor de una veintena de personas. Sobre todas ellas, en su mayoría antiguos miembros del KLA, ya pesa un aviso rojo de Interpol y, por lo tanto, son susceptibles de ser detenidos.
La ministra responsable del diálogo con Serbia, Edita Tahiri, ha anunciado que ha escrito a Bruselas para pedirle que medie en este caso. Pristina quiere que Belgrado ponga fin a unos "actos primitivos" con los que no sólo "perjudica el espíritu de diálogo" para mejorar las relaciones, sino que introduce "un factor desestabilizador" para toda la región.
Las conversaciones entre los gobiernos de Kosovo y Serbia son una de las condiciones fijadas por la UE para que ambos puedan avanzar en su adhesión al bloque continental.
El primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, ya ha advertido de que, si Francia no extradita a Haradinaj, los países europeos deberían abstenerse de dar lecciones en materia de reformas judiciales.
PULSO
En junio de 2015 Haradinaj ya fue arrestado en Eslovenia pero fue liberado días después por la presión diplomática ejercida por Kosovo. El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) le ha absuelto dos veces de cargos de crímenes de guerra.
La polémica en torno al ex primer ministro ha llevado a Pristina a cancelar la visita que tenía previsto realizar el viernes el presidente serbio, Tomislav Nikolic, a una ciudad kosovar. Un portavoz del Gobierno de Serbia ha asegurado que el equipo enviado por Nikolic para preparar este viaje había sido "acosado" en la frontera.
