PRISTINA, 13 Jul. (EP/AP) -
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, pidió hoy a los albanokosovares que reanuden las conversaciones con Serbia sobre el futuro de la provincia, mientras los líderes albaneses han advertido de que si se vuelve al proceso de negociaciones podría imponerse la partición del territorio en función de su población étnica.
Kouchner se encuentra hoy en Kosovo, después de que pidiera ayer a Serbia que retire su rechazo al borrador de resolución de la ONU que pide nuevas negociaciones y se comprometa a buscar un compromiso con los dirigentes albanokosovares, que buscan la independencia de la provincia.
El borrador ha sido elaborado en base a una propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que contempla un periodo de cuatro meses de conversaciones entre las partes, pero que no garantiza la independencia si no se alcanza un acuerdo, como hacía un anterior texto.
No obstante, ayer Koucher aseguró a los dirigentes serbios que si las dos partes no logran un acuerdo en las conversaciones, la única opción continuará siendo la independencia bajo supervisión internacional. El nuevo texto, que pretendía ganarse el apoyo de Rusia, oficialmente dice que si no se llega a un acuerdo se volverá a revisar la situación, según una copia del documento obtenido por AP.
Sin embargo, para Veton Surroi, destacado dirigente kosovar y líder de un partido de oposición, la independencia de la provincia es "un concepto muerto claramente abandonado por Occidente" después de la amenaza de Rusia de vetar en el Consejo de Seguridad cualquier resolución que la garantice. "En la próxima ronda de negociaciones, Kosovo podría enfrentarse a dos nuevas demandas: la autonomía territorial y política para los serbios de Kosovo o la división territorial de Kosovo", consideró Surroi en una carta enviada a los dirigentes de la provincia. Esto, agregó, "definitivamente significaría violencia y desplazamiento de la población".
