MANILA, 1 Ene. (DPA/EP) -
El Gobierno de Filipinas ha levantado la ley marcial impuesta hace más de dos años en Mindanao, en el sur de Filipinas, para luchar contra las milicias islamistas.
La excepcionalidad fue declarada el 23 de mayo de 2017, cuando cientos de islamistas afines al Estado Islámico se atrincheraron en la ciudad de Marawi, ha recordado el ministro de Defensa filipino, Delfin Lorenzana.
Los milicianos mantuvieron el control de la localidad durante unos cinco meses, aguantando ataques aéreos y ofensivas terrestres hasta que sus líderes fueron abatidos. La batalla se saldó con más de 1.200 muertos y medio millón de desplazados.
"El sector de la seguridad cree que el objetivo de la ley marcial ha sido alcanzado. La rebelión en Marawi, provincia de Lanao del Sur, y en otras zonas de Mindanao ha sido parada de forma eficaz", ha añadido.
Sin embargo, ha advertido de que el despliegue excepcional de militares se mantendrá. "El número actual de soldado se mantendrá y seguirán colaborando con el gobierno local para mantener la paz y la estabilidad", ha apuntado.
Se espera que la retirada de la ley marcial sea bien acogida en Mindanao, una región en la que viven 22 millones de personas y en la que las amenazas se concentran principalmente en las zonas de mayoría musulmana con una historia reciente marcada por la pobreza, la marginación y la rebelión separatista.
Aunque el Gobierno ha subrayado su éxito en el desmantelamiento de las redes extremistas, ahora afronta la amenaza de que se perpetren atentados suicidas, un método terrorista que anteriormente no se había utilizado en el sur de Filipinas.
Desde julio de 2018 se han registrado cinco atentados o intentos de ataques suicidas en el archipiélago de Joló, en el sur del país, que han acabado con la vida de más de 40 personas. Entre los ataques figura un doble atentado suicida contra una iglesia en Joló y un ataque suicida con una furgoneta bomba contra un puesto de control en Basilan.
La minoría musulmana de Filipinas votó en enero a favor de crear una nueva región autónoma en el país bajo el nombre de Bangsamoro, con su propio Parlamento y Gobierno y que tendrá como objetivo poner fin a años de disturbios y quejas contra el Ejecutivo central.
