LONDRES, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido va a pedir a los países árabes que colaboren en el entrenamiento de las desorganizadas fuerzas rebeldes libias a fin de que éstas se encuentren en una posición militar más sólida de cara a una posible solución pacífica de la crisis, según informaron fuentes militares británicas.
Las mismas fuentes indicaron, citadas por el diario londinense 'The Guardian', que el Gobierno británico también intentará contratar a empresas privadas de seguridad, algunas de las cuales están formadas por antiguos militares del Reino Unido, con este objetivo.
Las autoridades británicas consideran que los problemas de desorganización de las fuerzas rebeldes las debilitan militarmente y, por tanto, las perjudicarían en caso de que se lleasee a un arreglo pacífico de la crisis con el régimen de Muamar Gadafi.
Los países miembros de la OTAN, según el diario, están intentando convencer a países árabes como Qatar y Emiratos Árabes Unidos --ambos implicados en la aplicación de la zona de exclusión aérea-- para que entrenen o, al menos, financien el entrenamiento a los rebeldes. Aparte, las citadas fuentes militares británicas indicaron a 'The Guardian' que otro país árabe que podría estar interesado en el entrenamiento a los rebeldes es Jordania, que cuenta con un Ejército bien preparado.
"CUANDO VEN ARMAS, SE DAN MEDIA VUELTA"
El Gobierno de Londres cree que los rebeldes solo cuentan con cientos, o unos pocos miles como mucho, de combatientes adecuadamente armados, a pesar de las deserciones del Ejército de Gadafi.
Dado que se estima que el alto el fuego acabará por ser inevitable, las ventajas militares que se hayan conseguido sobre el terreno serán determinantes para lo que vaya a suceder posteriormente. En estos momentos, las posiciones territoriales están relativamente equilibradas, pero los rebeldes tienen muchos problemas para conservar su terreno.
Por ello, las labores de formación de las milicias rebeldes durarían los meses que fuesen necesarios para que se conviertan en una fuerza efectiva capaz, por lo menos, de conservar el terreno ganado y de organizar las maniobras de avance.
"No están progresando, se limitan a marchar por la carretera y cuando ven armas se dan media vuelta", estimaron las citadas fuentes, que advirtieron de que, por mucho que los rebeldes se quejen de la falta de agresividad de las acciones militares aéreas de la OTAN, la guerra no se podrá ganar únicamente con la aviación y se deberán mejorar las operaciones terrestres.
