MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Henrietta H. Fore, ha denunciado este martes los incesantes ataques de los que han sido objetivo los niños en los conflictos abiertos en distintos puntos del mundo en lo que va de año y ha apelado a la protección de los menores, como contemplan las "reglas de la guerra".
"De República Centroafricana a Sudán del Sur, de Siria a Afganistán, los ataques contra los niños en los conflictos han continuado de manera incesante durante los cuatro primeros meses del año", ha denunciado Fore, lamentando el "escaso remordimiento y aún menos responsabilidad" del que han dado muestra las partes en conflicto, que "siguen ignorando de manera flagrante una de las reglas más básicas de la guerra: la protección de los niños".
Según la titular de UNICEF, las partes enfrentadas no han obviado ningún método de guerra, "por muy letal que fuera para los niños". Así, ha resaltado, "han sido habituales los ataques indiscriminados contra escuelas, hospitales y otras infraestructuras civiles, los secuestros, el reclutamiento infantil, los asedios, los abusos en las detenciones y la negación de asistencia humanitaria".
Pese a los esfuerzos de organizaciones como UNICEF, que solo ha recibido el 16 por ciento de los fondos solicitados para sus programas este año, "la ayuda humanitaria por sí sola no es suficiente", ha prevenido, subrayando que "los niños necesitan paz y protección en todo momento".
"Las reglas de la guerra prohíben que los civiles sean un objetivo, los ataques contra escuelas y hospitales, el uso, reclutamiento y detención ilegal de niños, y la privación de ayuda humanitaria", ha recordado Fore. "Cuando un conflicto estalla deben respetarse estas normas, y quienes las rompen deben responder por ello. Basta ya. Detened los ataques contra los niños", ha reclamado.
CASO POR CASO
UNICEF ha llamado la atención sobre la situación de los niños en la Franja de Gaza, donde desde el pasado 30 de marzo se suceden las manifestaciones palestinas y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes. Solo durante la jornada del lunes, ha indicado, hubo más de 14 víctimas infantiles.
En el caso de Yemen, ha indicado que al menos 220 niños han muerto y otros 330 han resultado heridos en el conflicto en lo que va de 2018, mientras que cerca de 4,3 millones de menores están en riesgo de inanición, un 24 por ciento más que en 2017, y otros 400 niños menores de 5 años murieron por el brote de cólera y de diarrea acuosa el año pasado.
En Siria, ha lamentado, "las esperanzas de paz siguen siendo escasas". Según Fore, durante los tres primeros meses de 2018 se han verificado más de 70 ataques contra hospitales e instalaciones sanitarias, "ataques que han privado a los niños y sus familias de servicios médicos vitales". Como resultado del conflicto, unos 5,3 millones de niños se han convertido en desplazados internos o refugiados, y cerca de 850.000 continúan viviendo en zonas bajo asedio o de difícil acceso.
Por otra parte, la responsable de UNICEF ha recordado la situación de los "más de 400.000 niños rohingya refugiados en Bangladesh, que sobrevivieron a las recientes atrocidades cometidas en Birmania", y ha alertado de que la llegada del monzón aumenta el riesgo de cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.
En cuanto a Sudán del Sur, ha proseguido, al menos 2,6 millones de niños se han visto forzados a huir de sus casas y más de un millón sufren desnutrición aguda, 250.000 de ellos en su forma severa, "lo cual les pone en un mayor riesgo de morir". Aunque cerca de 600 niños han sido liberados de grupos armados en lo que va de año, "unos 19.000 siguen sirviendo en las partes beligerantes como combatientes, mensajeros, porteadores, cocineros e incluso esclavos sexuales".
Mientras, en Afganistán, más de 150 niños han muerto y otros 400 han resultado heridos en los tres primeros meses del años por el conflicto armado entre las fuerzas afganas y los talibán, aunque también se han registrado enfrentamientos con los terroristas de Estado Islámico.
En República Centroafricana, "la reanudación de la violencia en los últimos meses ha forzado a casi 29.000 niños a huir de sus hogares", lo que eleva a cerca de 360.000 los desplazados internos. Además, más de dos de cada cinco niños menores de 5 años sufren desnutrición crónica y la tercera parte de los niños en edad escolar están fuera de las aulas.
"En todos estos países, y en muchos más, equipos comprometidos de UNICEF y sus aliados están haciendo todo lo que pueden para aliviar el sufrimiento de los más vulnerables, de quienes están separados de sus familias, aterrados y solos, de quienes están enfermando en los campos de refugiados densamente poblados, de quienes están migrando durante el monzón o durante las implacables temporadas de sequía, y de quienes están hambrientos", ha destacado Fore.
