EL CAIRO, 9 Ago. (DPA/EP) -
Actividades defensores de los Derechos Humanos han denunciado el hallazgo de al menos 27 cadáveres de migrantes en la frontera entre Túnez y Libia, después de que supuestamente las autoridades tunecinas abandonasen a estas personas sin agua, comida o medicinas y expuestas a temperaturas extremas.
El Comité Nacional de Derechos Humanos, una organización libia, ha asegurado a la agencia DPA que las autoridades de Túnez abandonan a su suerte a los migrantes para que crucen a pie la frontera con Libia, a través de una zona desértica. Entre los fallecidos habría varios niños, según medios de comunicación libios.
La ONG Human Rights Watch (HRW) también ha denunciado expulsiones masivas en esta zona. Organizaciones internacionales estiman en casi 200 las personas rescatadas en julio, mientras crece también la salida de pateras desde los países del norte de África rumbo al sur de Europa.
El presidente tunecino, Kais Saied, ha vinculado a los migrantes con el aumento de la violencia y ha prometido perseguirlos, lo que ha derivado también en situaciones de acoso en las calles del país magrebí, con violentos enfrentamientos entre ciudadanos locales y extranjeros que se han saldado hasta el momento con dos fallecidos.
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