EL CAIRO, 27 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha afirmado este domingo que la situación de los Derechos Humanos es peor ahora que bajo el régimen del presidente Hosni Mubarak, derrocado durante una ola de protestas populares en 2011.
"Creo que la política actual se percibe por los intelectuales y por la sociedad civil de Egipto como más dura que la del régimen de Mubarak", ha afirmado Macron en declaraciones a la prensa durante una visita a Egipto.
"No sé como puedes pretender garantizar la estabilidad a largo plazo en este país que estaba en el corazón de la Primavera Árabe y demostró su gusto por la libertad y pensar que puedes seguir endureciéndote más allá de lo aceptable o justificado por motivos de seguridad", ha añadido. "Creo que es paradójico y perjudicial para el propio Egipto", ha argumentado.
La postura de Macron contrasta con la que mantenía en 2017, cuando advirtió de que no daría "lecciones" al presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, en lo que respecta a libertades civiles.
Macron ha comenzado este domingo una visita de tres días a Egipto con la presión de organizaciones de Derechos Humanos para que denuncie la represión de la disidencia y la existencia de 60.000 presos por motivos políticos. Sin embargo, Al Sisi y su entorno defienden la necesidad de "mano dura" para evitar una desestabilización del país.
En octubre de 2017 Macron entregó a Al Sisi, de visita en París, un listado de activistas que el mandatario francés consideraba que debían ser excarcelados, pero hasta el momento, ha explicado Macron, solo dos han sido liberados.
"Voy a mantener un diálogo confidencial sobre casos individuales y voy a hablar más directamente. Además voy a tener intercambios simbólicos porque creo que así le conviene al presidente Al Sisi y a la estabilidad de Egipto", ha añadido.
"En Egipto no se trata de que haya opositores políticos presos, sino opositores que pertenecen a la esfera democrática tradicional y que no suponen una amenaza para el régimen: periodistas, homosexuales, mujeres y hombres de principios", ha apostillado.
El general Al Sisi lideró como jefe del Ejército el golpe de Estado que en julio de 2013 acabó con el mandato del entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi, que fue elegido en las primeras elecciones democráticas celebradas en el país tras la caída del anterior mandatario, Hosni Mubarak.
En abril, Al Sisi logró ser reelegido como mandatario en las elecciones presidenciales con el apoyo del 97 por ciento de los electores.
