Las mafias de la droga afganas aumentan sus ataques contra los soldados que destruyen los cultivos de opio

Actualizado: lunes, 10 mayo 2010 13:49


KABUL, 10 May. (Reuters/EP) -

Las mafias de la droga y los milicianos talibán afganos han incrementado los ataques contra los soldados o policías que intentan destruir los cultivos de opio en Afganistán, a pesar de que la cosecha de 2010 puede ser menor que la del año pasado, según afirmó este lunes un responsable gubernamental.

Un portavoz del Ministerio encargado de la Lucha contra el Narcotráfico, Zalmai Afzali, indicó que las provincias donde se está llevando a cabo una campaña para interrumpir el cultivo de opio incluyen las situadas en el sur y en el suroeste del país, donde la insurgencia talibán es más fuerte.

El Gobierno ha estado realizando campañas contra los cultivos de adormideras en diez provincias, pero tuvo que detenerlas en cinco de ellas debido en gran parte a un aumento en los ataques, afirmó este portavoz. "Había numerosos desafíos en lo tocante a la seguridad además de ataques, por lo que la Policía tuvo que detener las operaciones", explicó Afzali durante una rueda de prensa.

Naciones Unidas afirma que Afganistán es la fuente principal mundial de opio y, en 2008, produjo el 90 por ciento de esta planta que se utiliza para fabricar heroína y que, según autoridades, ayuda a los talibán a financiar su ofensiva contra las fuerzas afganas y extranjeras. Afganistán cuenta con al menos 1,5 millones de drogadictos.

Afzali aseguró que la Policía ha destruido más de 2.500 hectáreas de cultivo de opio que llevaría a una reducción en la producción a lo largo de este año. Por otro lado, elogió el enfoque de Estados Unidos por su ayuda para afrontar el problema, pero criticó a Europa, a pesar de ser un mercado clave para el comercio de heroína, por no dar la ayuda suficiente.

También criticó al gobernador para la provincia de Kandahar (sur) por su fracaso a la hora de luchar contra el cultivo de opio. Añadió que la fuerza liderada por la OTAN no destruyó los cultivos de opio de un distrito adyacente a la provincia de Helmand después de que los soldados incautaran gran parte de la zona de manos de los talibán en una gran ofensiva el pasado mes de febrero.