KUALA LUMPUR 18 Abr. (EP/AP) -
Malasia no tiene ninguna intención de firmar la Convención de Naciones Unidas sobre el Estatus de Refugiado de 1951 por temor a que aumente el número de solicitantes de asilo, según anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Syed Hamid Albar.
El país asiático no es miembro de la Convención ni de su Protocolo 1867 y sistemáticamente califica a todos los solicitantes de asilo como inmigrantes ilegales a los que detiene y deporta, según el ministro, citado por el diario 'New Straits Times'. No obstante, sí permite al Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) actuar en el país y no toma ninguna acción contra los miles de refugiados declarados como tal por esta agencia, prosiguió.
"Hemos dado trato humano a las personas que han entrado ilegalmente en el país", declaró Syed Hamid. "Es algo transitorio, pero se está convirtiendo en una marea, hay cerca de 40.000 registrados" por ACNUR, prosiguió.
El Gobierno ha considerado la posibilidad de firmar la Convención, pero su "preocupación" y "lo esencial es cómo manejar este asunto, no hay profesionales ni expertos", explicó el ministro, quien aseguró que los motivos del Ejecutivo para no firmar el pacto son puramente económicos, no políticos, porque los refugiados son una carga para la sociedad. "Los sindicatos les explotan, los niños no tienen padre ni madre y están en las calles, se han convertido en niños de la calle", declaró.
Los grupos de Derechos Humanos han criticado al Gobierno por no firmar la Convención y han denunciado detenciones indiscriminadas de personas a las que ACNUR había certificado como refugiadas durante las últimas cargas policiales contra inmigrantes ilegales.
El pasado mes de marzo, ACNUR informó de que 27.000 personas habían llegado en calidad de refugiadas procedentes de Birmania y otras 12.000 procedentes de Aceh, en Indonesia. Asimismo, instó a Malasia a no tratar a los refugiados como criminales.