PARÍS, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Malí, Amadou Toumani Touré, ha ofrecido la ayuda de su país para colaborar en la liberación de los cinco rehenes franceses que fueron secuestrados en Níger, aunque ha admitido que "Francia no ha pedido oficialmente" esta colaboración.
En una entrevista al diario 'Le Figaro', el mandatario africano destacó la "emergencia humanitaria" que supone este secuestro y afirmó que desde Bamako se han emprendido "investigaciones" y se han dado "consejos" para resolver el secuestro, que se ha atribuido Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
Touré indicó que su Gobierno está dispuesto a colaborar "en lo que Francia pida", pero subrayó que "Malí no está implicado en las negociaciones para la liberación de los rehenes" secuestrados en septiembre y ni siquiera ha nombrado un mediador al respecto.
El presidente maliense señaló que "Francia debe tomar todas las medidas políticas, diplomáticas y militares" para defender la seguridad de sus ciudadanos y, preguntado acerca de la presencia del Ejército galo en Níger, Touré apuntó que el Ejecutivo francés está "obligado" a emprender acciones armadas. "Encuentro normal que Francia posicione sus fuerzas. El Ejército está para eso", explicó.
Preguntado por una posible operación francesa en suelo maliense, el presidente del país africano no quiso descartar esta posibilidad, ya que correspondería a París dar el primer paso para solicitar una medida de estas características, aunque aclaró que, "de momento", no se ha producido ninguna petición al respecto.
"Soy un antiguo soldado, conozco esta región y cada vez que París me pida mi opinión de las cosas, yo se la daré", agregó.
COOPERACIÓN
Argelia es el país de la región del Sahel más reticente a una intervención occidental en la zona, donde se han producido en el último año el secuestro de varios extranjeros, entre ellos tres cooperantes españoles. En este sentido, Touré afirmó que Argelia "siempre ha sido claro en este punto" al rechazar el despliegue militar y dijo "comprender" su postura "en cierta medida".
No obstante, recordó que si los países de la región no son capaces de encontrar una solución a sus propios problemas, "vendrán otros" y "será una lástima".
Touré aludió a la cooperación africana, especialmente entre Malí, Níger, Mauritania y Argelia, para criticar precisamente las malas relaciones que incluso han impedido que "durante cuatro años" no se haya producido una reunión formal. "Algunos países no quieren venir. Hemos perdido cuatro años acusándonos mutuamente y buscando quién es responsable", lamentó, para después apelar a una "unión contra el terrorismo".
