Actualizado: domingo, 30 agosto 2015 5:21

KUALA LUMPUR, 30 Ago. (Reuters/EP) -

Cientos de manifestantes han pasado la noche en la Plaza Merdeka de Kuala Lumpur y se preparan para la segunda jornada consecutiva de protestas contra el primer ministro malasio, Nayib Razak, involucrado en un escándalo de apropiación indebida estimado en unos 625 millones de euros aparecidos en su cuenta bancaria procedentes de donantes internacionales no identificados.

La Policía de Malasia se mantiene en máxima alerta ante el inicio de una nueva multitudinaria manifestación, declarada ilegal por las fuerzas de seguridad. El ministro del Interior malasio, Ahmad Zahid Hamidi, ha advertido de que los organizadores de las protestas, en referencia a la organización Bersih, "deberán hacer frente a las consecuencias si se atreven a violar la ley", según informa el diario local 'New Straits Times'.

Las autoridades municipales rechazaron una solicitud de permiso para realizar la protesta presentada por Bersih, aumentando los temores de que se pudiese repetir una manifestación como la del año 2012, cuando la Policía utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a quienes salieron a la calle a protestar.

El Gobierno bloqueó el acceso a la página web de Bersih y prohibió el uso de sus características camisetas de color amarillo, aunque la multitud hizo caso omiso, lo que provocó que catorce personas fueron detenidas por ello, según fuentes policiales consultadas por el citado periódico.

Más allá de eso, el primer día de protestas transcurrió sin registrarse hechos de violencia y la jornada de domingo comienza de la misma manera, con los manifestantes que durmieron en la calle recogiendo la basura y realizando actividades conjuntas en un ambiente festivo.

EL PRIMER MINISTRO NIEGA SU RESPONSABILIDAD

El primer ministro negó toda responsabilidad y salió al paso de las protestas para hacer una llamada a la calma: "Sean cuales sean los desacuerdos o malentendidos entre nosotros, el Día Nacional no debe ser escenario de disputas políticas", escribió en su blog.

La petición de Nayib ha sido desatendida por una de las principales organizaciones civiles involucradas en las protestas, Bersih, que ha pedido que la manifestación de la capital prosiga en otras ciudades como Kota Kinabalu o Kuching. Además, el grupo ha denunciado la negativa de las autoridades a legalizar la marcha y la amenaza del Gobierno de bloquear cualquier tipo de medio que informe sobre ella.

"El Gobierno está intentando controlar las noticias", ha denunciado la organización Transparencia Internacional (TI). "Malasia necesita gozar de un derecho robusto sobre leyes de información", según un comunicado donde se denuncia el alto grado de corrupción reinante en el país.

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