La marcha orangista completa el recorrido de su desfile por primera vez en tres años

Marcha de la Orden de Orange
REUTERS / CLODAGH KILCOYNE
Actualizado: sábado, 1 octubre 2016 20:33

BELFAST, 1 Oct. (Reuters/EP) -

Manifestantes unionistas han dado por terminada una protesta de tres años este sábado en Belfast, después de que las autoridades permitiesen completar el desfile de la Orden de Orange para conmemorar la victoria militar protestante del siglo XVII al pasar por un barrio católico.

En la mañana del sábado, dos bandas de la Orden de Orange y más de un centenar de manifestantes pasaron por la zona católica, con unos 60 manifestantes que mostraron pancartas con lemas como "el paseo de la vergüenza."

Los manifestantes unionistas empezaron su vigilia en julio de 2013, cuando la policía detuvo la marcha en recuerdo de la victoria del rey Guillermo de Orange contra el rey Jacobo, católico, en la batalla del Boyne en 1690, la cual propició la supremacía protestante en Irlanda. Una caravana que había sido utilizada como casa por los manifestantes en la vigilia ha sido remolcada hacia otro lugar.

Cada año marchan en desfile los unionistas protestantes, quienes quieren que Irlanda del Norte continúe siendo parte de Reino Unido. La tradición se ve como una provocación por los irlandeses católicos nacionalistas, quienes quieren formar parte de una Irlanda unida.

La Comisión de Desfiles, un órgano creado para resolver las tensiones anuales en la "temporada de desfiles" de Irlanda del Norte, ha negociado un acuerdo entre los bandos rivales según el cual los vecinos católicos han accedido a permitir el paso de los orangistas.

A cambio, los participantes en los desfiles han acordado una moratoria a la hora de pasar por el área católica, la cual provocaba disturbios habitualmente en la noche de cada 12 de julio.

Desde el partido nacionalista irlandés Sinn Fein han elogiado el acuerdo y han asegurado que supone el comienzo de una "nueva era de paz" en el norte de Belfast.

Alrededor de 600 policías, muchos de ellos con equipo antidisturbios, estaban de servicio en la marcha del sábado. El coste de vigilar las protestas desde 2013 ha superado los 21 millones de libras (31 millones de euros), informó la policía.

El acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998 abrió el camino para un gobierno de unidad entre unionistas y nacionalistas, con el fin de acabar con décadas de muertes sectarias y políticas en Irlanda del Norte. La violencia ha disminuido, pero la policía dice que el peligro que suponen los grupos disidentes contrarios al acuerdo de paz sigue siendo alto.