RABAT, 17 Nov. (Reuters/EP) -
Marruecos ha expulsado este martes a un periodista holandés sin acreditación, según han informado los medios estatales.
Rik Goverde, quien ha trabajado en Marruecos desde 2013 como freelance para diferentes medios holandeses, ha afirmado que la Policía lo arrestó el lunes mientras paseaba por un calle de la capital, Rabat.
"Iba al banco cuando cuatro agentes vinieron por dos lados y me llevaron a la comisaría, donde me dijeron que estaban expulsado", ha relatado Goverde. Según él, la Policía le permitió ir a su piso y coger sus pertenencias. Después, fue llevado al puerto de Tánger, donde le pusieron en un ferry a Algeciras.
La agencia de noticias estatal MAP ha afirmado este martes, citando una fuente gubernamental, que Goverde había estado trabajando sin acreditación. "Las autoridades han expulsado a un holandés por violar de forma repetida la ley que regula el trabajo de los corresponsales extranjeros en el territorio marroquí", ha informado. Goverde ha dicho que había solicitado dos veces la acreditación, en 2014 y en 2015, pero que nunca había recibido una respuesta.
SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El país ha sido criticado por las organizaciones en Defensa de los Derechos Humanos por recortar la libertad de expresión y de prensa. El Gobierno lo ha negado y ha pedido a los periodistas y a las ONG que obedezcan la ley. En octubre, un importante intelectual marroquí, varios periodistas y activistas fueron acusados de recibir fondos extranjeros con la intención de minar las instituciones del país magrebí.
Ali Lmrabet, un editor marroquí crítico con el Gobierno, estuvo en julio en huelga de hambre durante 34 días en la puerta de las oficinas de Naciones Unidas en Bruselas, después de que las autoridades se negaran a renovarle el pasaporte y el permiso de residencia.
La televisión marroquí está estrictamente controlada por el Estado. Los periodistas de prensa escrita disfrutan de una mayor libertad, aunque corren el riesgo de ser encarcelados por columnas críticas, especialmente contra la familia real y el islam.
La semana pasada, el Comité para la Protección de Periodistas, Human Rights Watch y otros grupos en defensa de los Derechos Humanos instaron a Marruecos a retirar los cargos contra periodistas y activistas.
