HONG KONG 17 Jun. (Reuters/EP) -
Más de un centenar de activistas se han manifestado este viernes ante la oficina de enlace de China en Hong Kong para protestar contra la detención de cinco vendedores de libros después de que uno de ellos denunciara malos tratos por parte de las autoridades chinas.
El vendedor de libros Lam Wing Kee denunció este jueves que había sido arrestado y detenido en China por un periodo de más de ocho meses y que su compañero Lee Bo, de nacionalidad británica, todavía sigue detenido.
Estas detenciones han llevado a que los ciudadanos de Hong Kong teman que China no esté respetando el principio "un país, dos sistemas", que rige las relaciones de la antigua colonia británica con las autoridades de Pekín. Hong Kong depende de las autoridades centrales chinas pero tiene mayor autonomía y más libertades que las regiones del territorio continental chino.
Los manifestantes se han concentrado ante la oficina de enlace, la representación del Gobierno de Pekín en Hong Kong, y han denunciado las acciones que traspasan fronteras y, además, han acusado al Gobierno de Hong Kong de no haber investigado las detenciones.
"Lam Wing Kee es muy valiente", ha asegurado un manifestante. "Yo creo que después de lo que ha dicho no podrá volver al territorio continental sin que la Policía le persiga", ha añadido.
Portavoces del Ministerio de Exteriores chino han asegurado que las autoridades respetan los derechos y libertades de los ciudadanos de Hong Kong y que la detención de Lam se llevó a cabo dentro de los parámetros legales. "Lam Wing Kee es un ciudadano chino y ha violado la ley china cuando estuvo en el territorio de China continental", ha declarado una portavoz del ministerio, Hua Chunying.
El secretario de Finanzas de Hong Kong, John Tsang, ha reiterado que es inaceptable que autoridades de Pekín realicen detenciones en la antigua colonia británica, aunque no ha llegado a aclarar qué medidas tomará su Gobierno al respecto.
Los cinco detenidos habían trabajado en la empresa Causeway Bay Books, una editorial de libros especializada en publicar libros de cotilleos en los que se habla de los líderes chinos, incluido el presidente del país, Xi Jinping.
En una rueda de prensa, el detenido Lam ha denunciado que había sido esposado, interrogado y aislado, sin permitirle hablar con su familia o ponerse en contacto con un abogado. Además, ha alegado que fue detenido por el Grupo de Examinación Central del Partido Comunista, un órgano de peso.
"Esto es una acusación muy grave que no busca otra cosa que molestar a las autoridades", ha publicado un vendedor de libros en las redes sociales, mostrando falta de credibilidad al testimonio de Lam. El ciudadano británico, Lee Bo, por su parte ha alegado que nunca le había dicho a Lam que hubiera sido llevado a China a la fuerza y que nunca había oído hablar del Grupo de Examinación Central.