LASHKAR GAH (AFGANISTÁN), 16 (Reuters/EP)
Al menos 25 soldados y 27 policías afganos han muerto en la provincia de Helmand, feudo de las fuerzas talibán, desde el domingo, según han informado varias fuentes militares bajo condición de anonimato.
La mayor de las ofensivas se produjo este domingo, cuando los insurgentes perpetraron un ataque suicida con vehículos militares robados en un puesto de control situado en el céntrico distrito de Sangin. En el ataque murieron siete soldados y 15 policías, mientras que otros nueve militares fallecieron en el mismo área durante otro enfrentamiento.
En el distrito de Musa Qalah fallecieron nueve militares. En otras ofensivas perpetradas por los talibán murieron 10 policías que combatían en Gereshk, mientras que otros dos fueron asesinados este lunes en Jhan Nashim por un hombre uniformado.
Los talibán, que según Naciones Unidas controlan un tercio del país, han invadido amplias zonas de Helmand, atenazando especialmente a las fuerzas gubernamentales en las áreas de Sangin y Marjah. En los últimos días, el grupo insurgente también ha causado bajas en las provincias de Jowzjan, Kunduz y Baghlan.
SIN REFUERZOS
Las minas terrestres han impedido la llegada de refuerzos, dejando muchas unidades desconectadas.
"Por el momento, cerca de 250 policías y 300 soldados están cercados por los talibán en Marjah, a los que nuestras fuerzas están dando apoyo aéreo", ha señalado una de las fuentes. "La mayoría de las carreteras a Sangin están bloqueadas con explosivos y no podemos enviar refuerzos", ha añadido.
El antiguo comandante estadounidense en Afganistán, el general John Campbell, envió varios cientos de tropas norteamericanas a la zona para reforzar la defensa, a pesar de que únicamente pueden desempeñar un papel de asesoramiento y no atacar, exceptuando la legítima defensa.
El Ejército afgano, que desde 2014 carece del respaldo militar de la comunidad internacional, contiene la insurgencia en Helmand con bastante dificultad, una provincia en la que los talibán infligieron cientos de bajas entre las tropas de la OTAN.
Al menos 11.000 civiles murieron o resultaron heridos en 2015, el año con mayores bajas en Afganistán desde 2009, según los datos de Naciones Unidas.