La matanza de Afganistán podría frustrar la firma de un acuerdo estratégico

Matanza En Kandahar (Afganistán)
REUTERS
Actualizado: lunes, 12 marzo 2012 9:04


KABUL, 12 Mar. (Reuters/EP) -

La muerte de 16 civiles afganos a manos de un soldado estadounidense en la provincia de Kandahar (sureste) podría frustrar la firma de un acuerdo estratégico entre Afganistán y Estados Unidos, según ha informado a Reuters un funcionario de Washington.

"Esto podría retrasar la firma del Acuerdo de Asociación Estratégica (SPA, por sus siglas en inglés)", ha dicho la fuente a la agencia de noticias británica.

Afganistán y Estados Unidos llevan un año negociando el SPA, con el que pretenden establecer el marco legal para la presencia de un reducido grupo de militares estadounidenses en el país asiático tras la retirada de las tropas internacionales, en 2014.

Al parecer, un soldado estadounidense salió de noche de la base militar de Zangabad y se dirigió al cercano pueblo de Panjwai, donde entró en varias casas y masacró a sus integrantes, todos civiles afganos.

Otra versión, proporcionada por testigos afganos, señala como autores de la masacre a un grupo de "soldados estadounidenses borrachos" que, tras acribillar a las víctimas, incineraron sus cuerpos para hacer desaparecer las pruebas del delito.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya ha telefoneado a su homólogo afgano, Hamid Karzai, para expresarle su "conmoción y tristeza" por esta matanza, al tiempo que ha reiterado el compromiso de su Gobierno con la investigación de los hechos para que los implicados asuman sus responsabilidades.

En la misma línea, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha expresado su "consternación" por "el trágico tiroteo" en Panjwai y ha respaldado la decisión del máximo responsable de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), el general John Allen, de investigar los hechos y depurar responsabilidades.

Este incidente tiene lugar en un momento especialmente tenso de las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán tras el hallazgo de varios ejemplares del Corán quemados en la base estadounidense de Bagram, una ofensa gravísima que desató numerosas protestas en todo el país, que se saldaron con 30 fallecidos.