El mediador de la CEDEAO abandona Malí sin un acuerdo con la junta para la celebración de elecciones

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

El mediador de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para Malí, el expresidente nigeriano Goodluck Jonathan, terminó el domingo sus dos días de visita al país sin un acuerdo sobre una fecha para la celebración de elecciones de cara a la vuelta a la normalidad constitucional tras los golpes de Estado de agosto de 2020 y mayo de 2021.

Jonathan viajó el viernes al país africano para intentar lograr un acuerdo con la junta que lidera el actual presidente de transición, Assimi Goita, sobre la votación, después de que el Ejército incumpliera su compromiso de celebrar comicios en febrero.

El organismo ha destacado en un comunicado publicado en su cuenta en Twitter que "el mediador mantuvo profundos intercambios de puntos de vista con una delegación gubernamental" y ha confirmado que Jonathan "fue recibido" por Goita, con quien mantuvo también "discusiones en profundidad".

"Durante las consultas, el mediador ha reiterado la solidaridad constante de la CEDEAO con Malí y su pueblo, así como su compromiso a la hora de facilitar un acuerdo para restaurar el orden constitucional, según los instrumentos y decisiones pertinentes de la CEDEAO y la Unión Africana (UA)", ha indicado.

Así, ha explicado que "un acuerdo de este tipo permitirá retirar de forma progresiva las medidas adoptadas por la CEDEAO, al tiempo que permitirá a Malí hacer frente a los numerosos desafíos que tiene por delante, especialmente en materia de seguridad, gobernanza y reformas socioeconómicas, en un ambiente más favorable, con apoyo de la región, la UA y la comunidad internacional en su sentido más amplio".

Durante su visita, Jonathan "ha reafirmado su voluntad de continuar discutiendo con las autoridades malienses para lograr un calendario electoral aceptable" y ha mostrado la disposición del organismo para "apoyar a Malí a la hora de materializar las aspiraciones del pueblo sobre paz, buena gobernanza y progreso".

Por su parte, el Gobierno maliense ha destacado que estas reuniones tuvieron lugar "para intentar lograr un compromiso entre las aspiraciones del pueblo maliense y las exigencias de la comunidad internacional".

En este sentido, ha lamentado la postura "electoralista" de la CEDEAO y ha criticado que "no tenga en cuenta las aspiraciones legítimas a unas reformas políticas e institucionales expresadas por el pueblo maliense", lo que estaría detrás del aplazamiento de las elecciones, según la junta.

"El Gobierno de Malí presentó un calendario revisado que contempla acciones relativas a reformas políticas e institucionales, así como acciones detalladas relativas a las elecciones, con un aplazamiento de 36 meses para la transición, lo que por desgracia no fue aceptado por el mediador", ha detallado.

Así, ha hecho hincapié en que presentó otro calendario con un plazo de 29 meses de aplazamiento electoral, "en un esfuerzo último intentando alcanzar un compromiso realista para Malí y la CEDEAO, posteriormente reducido a 24 meses", antes de reiterar que el organismo lo ha rechazado igualmente.

Así, ha argüido que "Malí lamenta esta falta de un compromiso con una transición cuyo objetivo es sentar las bases de la refundación de Malí y poner en marcha un nuevo orden constitucional, lograr una paz y una estabilidad duradera, así como una buena gobernanza".

"Por desgracia, la CEDEAO no tiene suficientemente en cuenta la complejidad de la situación a la que hace frente Malí y las profundas aspiraciones de su pueblo, decidido a tomar el destino en sus manos", ha dicho, antes de expresar su deseo de "avanzar rápidamente en la puesta en marcha de medidas prioritarias y urgentes reclamadas por la población".

Por último, ha dado las gracias a Jonathan "por su disponibilidad a continuar el diálogo y encontrar una solución con la CEDEAO y la comunidad internacional, según el interés superior de los pueblos de África occidental, que sufren de forma colectiva las consecuencias de unas sanciones ilegales, ilegítimas e inhumanas adoptadas contra Malí".

Las autoridades de transición de Malí anunciaron en febrero la creación de un "grupo de diálogo" con la CEDEAO, la UA y Naciones Unidas para encontrar una solución a las demandas de la comunidad internacional y adoptar un calendario consensuado.

El país está ahora mismo bajo sanciones de la CEDEAO por sus intentos para prolongar la transición democrática entre cuatro y cinco años, mientras que el organismo internacional ha propuesto en su lugar un plazo máximo de 16 meses para declarar elecciones.

Goita encabezó en agosto de 2020 un golpe de Estado que derrocó al entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. La junta militar designó a un presidente y a un primer ministro de transición, si bien ambos fueron derribados en una segunda asonada en mayo de 2021 que elevó finalmente al líder golpista al cargo de presidente de transición.