JERUSALÉN, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hombres armados de Al Fatá y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) intercambiaron hoy disparos cerca del edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Ciudad de Gaza, en el último brote de violencia entre milicianos, a pesar del alto el fuego firmado ayer, según informó el diario 'Haaretz'.
Un portavoz de la "fuerza ejecutiva" de Hamás explicó al rotativo israelí que el tiroteo era entre miembros de la guarda presidencial, dominada por Al Fatá, y la policía del Ministerio del Interior que vigilaba el edificio.
Horas antes, hombres armados de Hamás y Al Fatá se enfrentaron en las calles de la ciudad, provocando que un joven adolescente resultara herido. Cerca de diez milicianos enmascarados de Hamás, armados con fusiles, granadas y lanzacohetes, se atrincheraron tras unos muros en el centro de la ciudad y se enfrentaron a una decena de hombres armados de Al Fatá.
Estos enfrentamientos se suceden a pesar de la tregua alcanzada ayer por ambas partes, después de que la convocatoria de elecciones anticipadas por el presidente Mahmud Abbas diera lugar a fuertes disturbios.
LA ONU CIERRA SUS ESCUELAS EN GAZA
Miles de niños palestinos de la franja de Gaza se han quedado sin poder asistir a clase ayer y hoy después de que la ONU decidiera cerrar sus escuelas para proteger a su personal y a los menores de la creciente ola de violencia entre facciones palestinas en este territorio.
Según indicó el responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, John Ging, a la agencia de noticias de la ONU IRIN, el riesgo de más caos en algunas zonas es demasiado alto como para permitir que los niños salgan a la calle y vayan a clase.
"Un gran número de escuelas tuvieron que cerrarse hoy porque no queremos poner a los niños en peligro de verse afectado por el fuego cruzado o cualquier otro problema", indicó Ging, subrayando que "se trata de una tragedia para estos niños que deberían estar en clase en lugar de en casa".
"Estamos valorando la situación día a día", precisó Ging. La UNRWA es el principal proveedor de educación básica para los refugiados palestinos desde hace casi cinco décadas y ofrece enseñanza primaria y secundaria de forma gratuita para los palestinos en su área de operaciones.
Ging indicó que se han cerrado las escuelas en la ciudad de Jan Yunes (sur), en el campo de refugiados de Jabalia, al norte de la ciudad de Gaza, así como en el campo de refugiados Beach, en esta ciudad, y en el de Burej, en el centro de la franja.
Por otra parte, la UNRWA ha sido capaz por el momento de continuar con su vital distribución de ayuda con la que alimenta a 800.000 refugiados en Gaza, más de la mitad de los 1,4 millones de habitantes con que cuenta el territorio. "No queremos poner al personal en peligro pero al mismo tiempo tenemos que seguir adelante porque hay 800.000 personas que dependen de nosotros para alimentarse", indicó Ging.
"La violencia sobre el terreno afecta nuestras operaciones y hace nuestros movimientos más complicados, por lo que tenemos que adoptar más precauciones de seguridad", explicó el responsable de UNRWA, precisando que "cuando es necesario utilizamos vehículos blindados".