THAIER AL SUDANI / REUTERS - Archivo
ERBIL (IRAK), 31 (Reuters/EP)
Milicianos chiíes iraquíes han asegurado este miércoles que han matado a dos altos mandos del grupo terrorista Estado Islámico que ordenaron la semana pasada un ataque contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la frontera de Siria con Irak.
Los enfrentamientos desencadenados desde el viernes han puesto de manifiesto que Estado Islámico continúa representando una grave amenaza en Siria y en Irak, meses después de que las autoridades de ambos países declararan que sus milicianos habían sido derrotados.
Los combatientes de Estado Islámico, expulsados de casi todos los territorios que en su día llegaron a controlar a los dos lados de la frontera entre Siria e Irak, lanzaron el viernes pasado uno de los mayores ataques contra los milicianos de las FDS, que cuenta con el respaldo de las fuerzas estadounidenses.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha contado que cerca de 70 milicianos de las FDS murieron en el ataque de Estado Islámico, que el grupo terrorista lanzó bajo la cobertura de una tormenta de arena empleando terroristas suicidas hombres y mujeres. Las FDS han dicho que perdieron a catorce combatientes.
Los milicianos chiíes iraquíes, que forman parte de las llamadas Fuerzas de Movilización Popular (FMP), han indicado en un comunicado que han matado a dos comandantes de Estado Islámico en la frontera que habían sido responsables del ataque del viernes.
Ahmed Nasralá, jefe de operaciones de las FMP en Anbar, ha dicho que las Fuerzas Armadas iraquíes han aportado información sobre el lugar en el que estaban escondidos los milicianos y que la coalición militar liderada por Estados Unidos no ha llevado a cabo estas operaciones.
Los milicianos de Estado Islámico, que en 2014 proclamaron su 'califato' en los territorios bajo su control en Irak y en Siria, fueron expulsados en 2017 de las zonas y localidades bajo su dominio por las operaciones de las fuerzas gubernamentales sirias e iraquíes con el apoyo de fuerzas militares de Estados Unidos y de Rusia y de milicias aliadas con los Gobiernos de Damasco y de Bagdad.
Los principales aliados de Estados Unidos en Siria han sido las FDS, que están lideradas por una milicia kurda siria. Estados Unidos mantienen un contingente de unos 2.000 militares de las Fuerzas Especiales desplegados en territorio sirio para apoyar a las FDS en sus operaciones.
Las milicias chiíes iraquíes han reforzado su lado de la zona fronteriza en respuesta al ataque de Estado Islámico del viernes y las Fuerzas Armadas iraquíes han dicho que están preparadas para capturar a todos los milicianos que intenten cruzar la linde.