BAGDAD 27 May. (Reuters/EP) -
Las milicias chiíes en Irak han optado por dar marcha atrás y cambiar el nombre de la campaña que lideran, junto al Ejército, para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico de la provincia de Anbar, poblada mayoritariamente por suníes, después de las críticas porque el término elegido era considerado sectario.
La decisión ha sido una respuesta al temor de que la dependencia en los paramilitares chiíes, que cuentan con respaldo de Irán, para derrotar a Estado Islámico, en lugar del desordenado y desmoralizado Ejército iraquí, pueda alienar a los suníes y ahondar la división sectaria en la región.
Estados Unidos considero que no ayudaba el hecho de que las milicias hubieran bautizado a la operación para recuperar Anbar 'Labeyk Ya Hussein', que se traduciría como "a tu servicio, Husein", en honor de una de las figuras más reverenciadas por los chiíes. El nombre también generó quejas de los habitantes de Anbar.
"Esto es extremadamente sectario", opinó Salam Ahmed, un residente parado de 41 años. "Ya no confiamos en ellos (los paramilitares). Siguen una agenda extranjera iraní", añadió.
La televisión estatal ha informado de que los paramilitares han rebautizado la campaña "Labeyk Ya Iraq" (a tu servicio Irak) este miércoles. Un portavoz de los grupos paramilitares, conocidos como Hashid Shaabi, ha dicho que ambos nombres tienen "el mismo significado". "Ahora hemos optado por 'Irak' y no hay ningún problema", ha afirmado Karim al Nouri.
El primer ministro iraquí, el chií Haider al Abadi, se había mostrado reacio a enviar a las milicias chiíes a Anbar, preocupado porque este gesto pudiera generar una reacción violenta de la población de esta provincia predominantemente suní.
Pero se vio obligado a enviar a miles de milicianos chiíes a Anbar después de que Estado Islámico se hiciera con la capital provincial, Ramadi, el pasado 17 de mayo, en el mayor revés contra su Gobierno en casi un año.
Unos 2.000 milicianos más han llegado este miércoles a la base militar de Habbaniya, al este de Ramadi, mientras los milicianos instalan minas en el este de la ciudad y en el sur. La milicia y un pequeño contingente de las fuerzas de seguridad están a 6 kilómetros del extremo sur de la ciudad y unos 11 kilómetros al este.