El ministro de Defensa responsabiliza al primer ministro del avance de los rebeldes islamistas

Actualizado: lunes, 24 mayo 2010 13:42


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro somalí de Defensa, jeque Yusuf Mohamed Siyad Indhaade, responsabilizó este domingo al primer ministro del Gobierno de transición, Omar Abdirshid, de las derrotas que han venido experimentando las fuerzas gubernamentales frente a los milicianos islamistas que operan en este país del Cuerno de Africa.

"En estos últimos tiempos, las fuerzas leales han perdido posiciones estratégicas frente a los milicianos, que avanzan hacia el palacio presidencial así como hacia otras instituciones gubernamentales, dado que el primer ministro ha prohibido a las fuerzas gubernamentales en la línea de frente usar sus armas", denunció el ministro en rueda de prensa en Mogadiscio, según informa la agencia africana APA.

"Los insurgentes se han apoderado de los barrios de Boondheere y Maanaboliyo (en Mogadiscio), donde estaban estacionadas nuestras tropa pero estaban obligadas a batirse en retirada porque nuestro primer ministro no les ha autorizado a defenderse con armas contra los asaltos de milicianos", lamentó.

La semana pasada, el titular de Defensa había revelado que la rebelión posee casi 4.000 armas de asalto y suficientes municiones que le han sido entregadas con la complicidad de altos responsables de la oficina del primer ministro, quien, según él, estaba al corriente.

"Mientras el jefe de Estado está de viaje oficial en el extranjero, el primer ministro aprovecha su ausencia para debilitar a las fuerzas leales. No comprendo las razones que le han empujado a actuar de este modo", señaló Indhaade.

El viernes pasado, milicianos de Al Shabaab se apoderaron de posiciones ocupadas por las fuerzas gubernamentales en algunas partes de la capital y se encuentran ahora muy cerca del Palacio Presidencial, donde siguen los combates, según APA.

Sin embargo, el ministro anunció que las fuerzas gubernamentales somalíes recibirán en los próximos días sus salarios tras meses de retraso con el fin de animarles para que repelan a los milicianos fuera de la capital.