Mozambique.-Equipos de rescate continúan salvando vidas a orillas del Zambezi mientras los muertos aumentan a más de 40

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 18:00

COCORICO (MOZAMBIQUE), 14 Feb. (EP/AP) -

Los equipos de rescate continúan salvando vidas con canoas y helicópteros de la ONU a orillas del río Zambezi, tras las inundaciones que están arrasando Mozambique desde el pasado diciembre, mientras que la cifra de muertos aumentó hasta al menos 40.

Las inundaciones y lluvias torrenciales se han cobrado esta semana la vida de diez personas en Mozambique, elevando hasta 40 el total de fallecidos desde que comenzó la estación lluviosa. En toda la región africana los muertos superan ya las 100 personas, según informan medios locales.

Pese a la urgencia de los esfuerzos de rescate, están previstas más lluvias en toda la región, y por consiguiente más inundaciones por el peligro de que los muros de contención en las presas tengan que ser abiertos para evitar desbordamientos.

Las agencias de ayuda internacionales están ya solicitando ayuda de emergencia para Mozambique. Miles de hectáreas de cultivos, carreteras, puentes e infraestructuras han sido barridas por el agua o dañadas.

Por el momento según fuentes oficiales se ha logrado evacuar a 80.600 personas, más o menos la mitad de los que se encuentran bajo amenaza, dijo el director de la Agencia Nacional de Desastres, Paulo Zucula. La mayoría son agricultores que subsisten cultivando su propio maíz y arroz, y con algún ganados o cabras.

Además afirmó que espera que las inundaciones sean peores que las ocurridas en 2001, cuando las aguas comenzaron a golpear al final de la estación lluviosa. Por el momento, en seis semanas y con otras tantas de lluvia por delante, los niveles de agua están aumentando, y alcanzan ya los 7,3 metros en la zona de Caia, centro granjero que está sirviendo como centro de operaciones para los rescates.

Sin embargo se esperan muchas menos víctimas que en 2001, cuando se superaron las 800, porque el sistema de aviso de emergencias y la preparación ha sido este año mejor que entonces. "En octubre sabíamos que íbamos a tener problemas y comenzamos a trabajar sobre el terreno el pasado diciembre".