KABUL, 16 Oct. (Reuters/EP) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha asegurado que un carro blindado de Estados Unidos ha entrado sin permiso en el complejo del hospital de Kunduz que fue bombardeado el pasado 3 de octubre, lo que ha dañado pruebas y añadido más "miedo" al equipo local.
La ONG ha denunciado esta intromisión en un comunicado y ha explicado que a bordo del vehículo viajaba parte del equipo responsable de la investigación coordinada entre Estados Unidos, la OTAN y el Gobierno afgano.
Este equipo, encargado de analizar el incidente que costó la vida al menos a 22 personas, había acordado notificar este tipo de investigaciones sobre el terreno. "La entrada imprevista y por la fuerza ha provocado daños materiales, destruido posibles pruebas y causado estrés y miedo entre el personal de MSF", ha criticado la organización en su nota.
Un portavoz de la misión de la OTAN en Afganistán no ha confirmado ni desmentido estas acusaciones. "Estamos al tanto de las informaciones y revisaremos el incidente", se ha limitado a asegurar esta fuente de la Alianza.
ACLARACIONES PENDIENTES
Las fuerzas norteamericanas han asumido la responsabilidad del bombardeo sobre el hospital, ocurrido el pasado 3 de octubre en el marco de la lucha entre las tropas afganas y los talibán por el control de la ciudad de Kunduz, en el norte del país.
"Necesitamos una respuesta a la pregunta que todos se están haciendo: ¿por qué fue atacado el hospital? Hasta ahora, no hemos recibido respuesta", ha lamentado esta semana el representante de MSF en Afganistán, Guilhem Molinie, en declaraciones a la agencia Reuters.
Personal de MSF ha evaluado esta semana el daño sufrido por el hospital, que ya no opera como tal. La ONG ha confirmado la muerte de 22 trabajadores y pacientes, aunque hay otros dos miembros del personal a los que también se da por muertos.
