Activistas de DDHH denuncian que los dos jóvenes fallecidos han sido torturados en prisión e Interior lo niega
RIAD, 26 Feb. (Reuters/EP) -
Jafar Mohamed Jafar, un bahreiní de 23 años de edad detenido desde marzo por tráfico de armas, ha muerto este miércoles cuando se encontraba bajo custodia policial, según ha informado el Ministerio del Interior. Se trata del segundo fallecimiento en circunstancias similares en lo que va de año.
Jafar fue detenido durante una redada policial que, según el Gobierno, tenía el objetivo de frustrar un complot para trasladar por vía marítima detonadores y explosivos destinados a cometer ataques en Bahréin.
Según el comunicado del Ministerio del Interior, Jafar sufría una enfermedad denominada "anemia falciforme" y había sido trasladado al hospital el pasado 19 de febrero, donde ha fallecido este miércoles.
No obstante, aunque los defensores bahreiníes de los Derechos Humanos no han puesto en duda la versión oficial de la muerte del joven, el activista Mohamed al Maskati ha informado de que se había puesto en contacto tanto con Jafar como con otros cuatro compañeros que les comunicaron que "todos habían sido torturados".
Por su parte, Interior ha negado que Jafar hubiera sido torturado y ha hecho hincapié en que el detenido había recibido una "atención médica completa".
La muerte de Jafar se ha conocido justo un mes después de que las autoridades bahreiníes informaran de la muerte de Fadhel Abbas, de 20 años, a causa de un "edema traumático cerebral" provocado durante la operación en la que fue detenido el pasado 8 de enero. Los agentes de la Policía declararon entonces que le habían desparado para evitar que les atropellaran.
ESTANCAMIENTO POLÍTICO
Desde entonces, se han convocado numerosas manifestaciones que han acabado en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, en un momento en que el país no consigue salir de la crisis en la que está estancado desde 2011, cuando tuvieron lugar las masivas protestas para exigir la instauración de una monarquía constitucional.
Las autoridades han asegurado que han lanzado nuevas reformas y que están dispuestas a debatir más cuestiones, pero la oposición ha advertido de que no se hará ningún progreso hasta que el Gobierno bahreiní sea elegido por representantes.
A comienzos de febrero un agente de la Policía falleció en una explosión durante la protesta convocada en homenaje al tercer aniversario de las revueltas del país.
