MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron en la noche del domingo en combates con los talibán en la provincia de Kapisa (norte), según han confirmado este lunes las autoridades, que han apuntado que más de una decena de insurgentes murieron también en los enfrentamientos.
El jefe del consejo provincial, Mohamad Husain Sanyini, ha señalado que los combates estallaron en el distrito de Tagab después de que los talibán atacaran varios puestos de seguridad en la zona, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
"Los talibán tomaron doce puestos de control tras el ataque y los combates siguen activos en la zona", ha dicho, antes de agregar que los insurgentes "han avanzado hacia el centro del distrito".
Las autoridades afganas han indicado que 171 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto durante la última semana en combates con los insurgentes, a pesar del alto el fuego no oficial entre las partes en el marco de los esfuerzos para iniciar un proceso de paz.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, y el mediador de Qatar, Mutlaq bin Mayed al Qahtani, acordaron durante el fin de semana que la capital del reino árabe, Doha, sea la sede de las negociaciones preliminares de paz entre el Gobierno afgano y la insurgencia talibán.
El representante especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Khalilzad, pidió días antes que se inicien "cuanto antes" las conversaciones de paz y resaltó que "se está más cerca que nunca" de lograr sentar a las partes en la mesa de negociaciones.
Las palabras de Khalilzad llegaron poco después de que Ghani anunciara que las autoridades acelerarán el ritmo de liberaciones de presos talibán con la excarcelación de otros 2.000 reos en los próximos días.
"Mis colegas y yo hemos adoptado la decisión de liberar a otros 2.000 prisioneros en breve. Anunciaremos pronto la fecha", dijo el 11 de junio durante un acto por videoconferencia con el 'think tank' Atlantic Council, donde subrayó además la necesidad de una mayor reducción de la violencia en el país.
Las liberaciones de presos talibán son parte del acuerdo firmado el 29 de febrero entre Estados Unidos y los talibán, que contemplaba la excarcelación de 5.000 insurgentes, si bien Kabul --que no fue parte firmante-- puso una serie de condiciones rechazadas por el grupo, lo que ha obstaculizado el inicio de las conversaciones directas.
El presidente del Alto Consejo de Afganistán para la Reconciliación Nacional, Abdulá Abdulá, expresó el 8 de junio la disposición del Gobierno afgano a entablar conversaciones de paz con los talibán y destacó que "por primera vez hay una base real para la paz" tras "más de 40 años de crisis".
