AMÁN, 13 May. (Reuters/EP) -
Seis civiles han fallecido este viernes en tres ciudades de Siria después de que las fuerzas de seguridad interviniesen en distintas manifestaciones convocadas contra el Gobierno de Bashar al Assad, según ha informado la activista de Derechos Humanos Razan Zaitona.
En concreto, las víctimas han perdido la vida en la ciudad de Deraa, en el sur del país, en el suburbio de Qaboun junto a la capital, y en la localidad de Homs, ubicada en el centro del país.
Por otra parte, otro activista ha informado de que la Policía a disparado contra una manifestación celebrada por la noche en la localidad de Mayadeen, 40 kilómetros al este de Deir al Zor, en la zona oriental del país. Cuatro personas han resultado heridas como consecuencia de esta represión.
Según esta fuente, las fuerzas del Gobierno han intensificado en los últimos días sus acciones en zonas cercanas a la frontera con Irak, donde se produce la mayor parte del petróleo sirio. Varias localidades de esta región también se han sumado a las manifestaciones contra el régimen de Bashar al Assad.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha asegurado que la represión de las autoridades sirias ha provocado hasta la fecha la muerte de hasta 850 personas y ha dejado a varios miles de manifestantes detenidos.
Las oraciones de los viernes constituyen el epicentro de las protestas semanales, ya que es la principal oportunidad para que se den grandes concentraciones de gente.
Sin embargo, este viernes las fuerzas de seguridad habrían recibido una orden expresa del Gobierno para no disparar a los opositores. El activista de Derechos Humanos Luay Husein aseguró antes del rezo que el presidente ordenó a los militares que no disparasen contra los participantes en las protestas, tal y como le había transmitido un consejero de Al Assad.
