MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Al menos seis personas han muerto este viernes a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo en la provincia afgana de Ghor, situada en el oeste del país, según han confirmado las autoridades.
El portavoz del Ministerio del Interior Tariq Arian ha indicado que el incidente, que se ha saldado con otros tres heridos, ha tenido lugar en la localidad de Ferozkó, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo TV.
El portavoz de la Policía provincial, Abdul Maruf Ramesh, ha detallado en declaraciones a la agencia alemana de noticias DPA que una de las víctimas mortales era una mujer embarazada. "Estaba de parto. Estaban de camino al hospital provincial", ha añadido.
Posteriormente, al menos cuatro soldados han resultado heridos a causa de la explosión de un coche bomba cerca de un puesto de control de las fuerzas de seguridad en la provincia de Maidan Uardak (centro).
El país ha sido escenario de un repunte de la violencia durante las últimas semanas, a pesar de las conversaciones de paz en marcha entre el Gobierno y los talibán en la capital de Qatar, Doha. Los insurgentes se han negado a declarar un alto el fuego.
En este sentido, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) advirtió el jueves de que "la violencia sólo supone más dificultades y miseria para los afganos y socava los esfuerzos para el progreso y tender puentes entre las partes en las históricas conversaciones de paz en Doha".
Desde que firmaron el acuerdo de paz en Doha con Estados Unidos el 29 de febrero, los talibán han mantenido y reforzado su campaña de ataques contra las fuerzas de seguridad afganas --incluida su reciente ofensiva en Helmand-- y se han limitado a dejar de atacar a las fuerzas militares internacionales.
Durante la jornada, el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdulá Abdulá, ha recalcado que un retorno al emirato islámico de los talibán, régimen que estuvo en pie entre 1996 y 2001, es inaceptable para la población.
"Si hay una idea de reimponer el emirato talibán sobre la gente tras la retirada de las fuerzas internacionales, no será aceptable para la población afgana bajo ninguna circunstancia", ha señalado, antes de condenar el incremento de la violencia en el país.
En esta línea, ha recalcado que "ninguna parte debe pensar que logrará sus objetivos a través del asesinato y el derramamiento de sangre", antes de agregar que los afganos defenderán el país "si finalmente los talibán no aceptan una vía lógica para la paz".
ENFRENTAMIENTOS DURANTE EL ÚLTIMO DÍA
Por su parte, el Ministerio del Interior afgano ha anunciado durante la jornada que 64 presuntos milicianos han muerto o resultado heridos en enfrentamientos durante las últimas 24 horas en las provincias de Helmand, Kandahar, Maidan Uardak y Zabul.
Los principales combates se centran en la provincia de Helmand, donde el Ejército ha lanzado una contraofensiva con apoyo aéreo de Estados Unidos ante los ataques a gran escala de los insurgentes en zonas de la capital provincial, Lashkargah, y sus alrededores.
El portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán (USFOR-A), Sonny Leggett, manifestó el lunes que "durante los últimos dos días" se habían llevado a cabo bombardeos "para defender a las fuerzas de seguridad afganas bajo ataque de los combatientes talibán".
Por su parte, el jefe de las fuerzas militares de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, Scott Miller, denunció que los talibán no están cumpliendo el acuerdo de paz y les exigió que detengan su ofensiva en Helmand.
"Los talibán tienen que detener de inmediato sus acciones ofensivas en la provincia de Helmand y reducir la violencia en todo el país", dijo Miller. "Esto no concuerda con el acuerdo de Estados Unidos con los talibán y socava las actuales conversaciones de paz entre afganos", zanjó.
