SANÁ, 14 Mar. (Reuters/EP) -
Tres soldados yemeníes han muerto en enfrentamientos con manifestantes en la provincia de Al Jawf, en el norte de Yemen, uno de los focos de violencia que se han producido en el país y que han llevado a las autoridades a desplegar fuerzas militares para controlar las protestas, en las que se exige la dimisión del presidente, Alí Abdulá Salé.
Las manifestaciones antigubernamentales en Yemen comenzaron hace varias semanas y han debilitado el control que ejerce Salé, que lleva 32 años en el poder. Tanto los detractores como los partidarios del Gobierno parecen estar recurriendo cada vez más a la violencia, y en los enfrentamientos que ha habido desde el sábado pasado han muerto siete manifestantes y tres soldados, elevando a más de 30 la cifra total de víctimas mortales.
Dos soldados y un oficial han fallecido en la contienda que se ha producido en Al Jawf, una provincia que hace frontera con Arabia Saudí, según informa la agencia de noticias oficial yemení, Saba.
La violencia se intensificó cuando unos manifestantes irrumpieron en un edificio municipal y las fuerzas de seguridad dispararon contra ellos, hiriendo a diez, aunque no pudieron impedir que tomasen el edificio, según una fuente oficial local.
APUÑALAN A UN GOBERNADOR
Mientras en la provincia central de Maarib, un hombre ha apuñalado al gobernador, Naji Zayedi, cuando él y varios policías han intentado dispersar a miles de personas que participaban en una sentada.
"Varios miembros de la oposición apuñalaron al gobernador e hirieron a otras tres personas mientras las fuerzas de seguridad intentaban impedir que los manifestantes incitasen al caos", ha relatado una fuente local.
EXTRANJEROS DEPORTADOS
Por otro lado, tres periodistas y un investigador de Reino Unido y Estados Unidos han sido deportados repentinamente este lunes. Un responsable del aeropuerto ha afirmado que los tres habían entrado con visado de turista y, por lo tanto, no estaban autorizados a trabajar en Yemen.
Salé ha hecho varias promesas a los manifestantes, como la de que va a dejar el cargo en 2013 o la de redactar una nueva Constitución que dé más poder al Parlamento. Sin embargo, se niega a satisfacer la demanda de que dimita inmediatamente.
OTRAS PROTESTAS
El Ejército ha intentado, con soldados y vehículos blundados, aislar una zona de la capital, Saná, donde están acampadas unas 20.000 personas contrarias al Gobierno.
"Esperamos un ataque en cualquier momento, pero no nos iremos mientras no caiga el régimen", ha asegurado uno de los manifestantes, Taha Qayed. La multitud coreaba: "Vete, vete, asesino".
En Taiz, situada a 200 kilómetros al sur de la capital, Saná, la Policía ha disparado al aire para intentar dispersar a cientos de personas allí concentradas. Tres han resultado heridas, pero la manifestación ha continuado.
Miles de personas han protestado también en Al Hawta, la capital de la provincia de Lahej, en el sur, según sus habitantes. "Al Hawta se encuentra en estado de parálisis. La oposición ha pedido una huelga general para protestar por la represión de los manifestantes", ha declarado por teléfono a la agencia Reuters uno de ellos, que ha añadido que todos los mercados han cerrado y que las fuerzas de seguridad se han desplegado en la ciudad.
Asimismo, más de 10.000 personas han salido a las calles en la provincia meridional de Dalea, donde la Policía se ha enfrentado con grupos secesionistas armados, según la población local.
Varios aliados de Salé se han distanciado de él y han expresado su apoyo a los manifestantes antigubernamentales, que se quejan de la corrupción y de la creciente tasa de paro. Cerca de un 40 por ciento de la población yemení vive con 2 dólares al día o menos, y una tercera parte sufre hambre crónica.
