Hezbolá "no quiere una guerra ni la está buscando" pero advierte de que está preparado "para cualquier tipo de enfrentamiento en el que pueda pensar Israel"
MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, ha confirmado este jueves que la formación detuvo a uno de sus miembros por espiar para el Mossad, los servicios secretos de Israel, si bien ha afirmado que los medios "han exagerado" el incidente.
"Nunca estuvo a cargo de protegerme ni estuvo cerca de ninguna unidad de misiles de Hezbolá. No tenía nada que ver con la estructura militar de la resistencia", ha asegurado, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Los medios locales habían afirmado que el detenido, identificado como Mohamad Shawraba, fue director de la llamada Unidad de Operaciones Externas, agregando que ayudó a evitar que se cometieran ataques contra intereses de Israel.
Según estas informaciones, Shawraba habría conseguido evitar una serie de ataques contra intereses israelíes en respuesta por la muerte del jefe militar de Hezbolá, Imad Mughniyeh, en un atentado con coche bomba en Siria en 2008 del que se acusó a Israel, si bien el Gobierno israelí nunca admitió su autoría.
"Las infiltraciones son parte de la guerra contra e Israel y parte de las derrotas de la batalla, por lo que debemos esperar cosas de este tipo", ha apuntado Nasralá, quien ha asegurado que el espía "confesó toda la información que entregó a los israelíes y el grado de comunicación entre ellos".
Por otra parte, el secretario general de Hezbolá ha confirmado que el grupo cuenta desde 2006 con misiles iraníes 'Fateh-110', con un alcance de 200 kilómetros, por lo que podrían impactar en la totalidad del territorio israelí.
"Hemos tenido misiles 'Fateh-110' desde 2006, pero están desactualizados en comparación con lo que tenemos ahora. Lo que la resistencia posee le permite participar en cualquier tipo de enfrentamiento en el que pueda pensar Israel", ha advertido, sin dar más detalles al respecto.
Pese a ello, ha subrayado que Hezbolá "no quiere una guerra ni la está buscando", si bien ha dicho que el grupo mantiene su "preparación" para "cualquier cosa a la que se pueda ver obligado en una guerra futura". "Los frentes militares de la resistencia han de estar preparados", ha añadido.
EL CONFLICTO EN SIRIA
En otro orden de cosas, Nasralá ha descartado que el Gobierno sirio, con el que está aliado, pueda ser derrocado por la vía militar, al tiempo que ha apuntado que "los grupos armados sirios vinculados a la Coalición --en referencia a la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS)-- o a Arabia Saudí van camino de la derrota".
"Cualquier solución en Siria es imposible sin el presidente (Bashar) Al Assad", ha resaltado, antes de acusar a un país regional de respaldar al grupo extremista Estado Islámico, que opera en Siria e Irak, en una aparente referencia a Riad.
Así, ha negado que los combatientes de Hezbolá presentes en Siria estén "agotados" por su participación en los combates. La intervención del grupo en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
Nasralá ha criticado además los ataques lanzados por Israel en territorio de Siria y ha advertido de que tanto el régimen de Al Assad como sus aliados regionales "tienen derecho a responder".
En este sentido, ha asegurado que los "frecuentes ataques" contra Siria suponen una intromisión y los ha descrito como "hostilidades" contra el "eje de la resistencia", en alusión a Damasco y a todas las fuerzas que lo apoyan, incluido Hezbolá.
En este escenario, la represalia es "una cuestión que está abierta", según Nasralá. "No sólo Siria tiene el derecho a responder, sino también el eje de la resistencia", ha añadido.
DIÁLOGO CON AL MUSTAQBAL
Por otra parte, ha aplaudido el inicio de un diálogo entre Hezbolá y el Movimiento al Mustaqbal, encabezado por el exprimer ministro Saad Hariri, subrayando que el mismo ha aumentado el "autocontrol". Ambas formaciones han celebrado hasta la fecha dos rondas de conversaciones, con la tercera prevista para este viernes.
En este nuevo encuentro, los partidos rivales abordarán el tema del vació en la Presidencia, vacante desde el final del mandato de Michel Aoun en mayo de 2014 debido a la incapacidad de las formaciones que integran el Parlamento para nombrar a su sucesor.
Respecto a este tema, Nasralá ha reiterado su apoyo al líder del Movimiento Patriótico Libre (FPM), Michel Aoun, quien encabeza el partido cristiano con mayor número de escaños en el Parlamento nacional.
Aoun ha ofrecido presentar su candidatura a la Presidencia en caso de que tuviera que enfrentarse en las elecciones únicamente al líder de las Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, lo que ha sido rechazado por el resto de candidatos.
Geagea, que cuenta con el respaldo del Movimiento 14 de Marzo propuso su candidatura a la Presidencia hace meses, que fue rechazada de plano por Hezbolá y otros partidos del Movimiento 8 de Marzo, en el que se integran el FMP y Hezbolá.
Las críticas a Geagea giran en torno a su papel de Geagea durante la guerra civil de Líbano, cuando lideró a la milicia de las Fuerzas Libanesas. Geagea se disculpó públicamente en septiembre de 2008 por sus acciones durante el conflicto.
El propio líder de las Fuerzas Libanesas aseguró el miércoles que su formación "ha extendido su mano" a un diálogo "honorable" con FPM, recalcando que continúa siendo un candidato a la Presidencia, poco después de que los medios locales afirmaran que había puesto condiciones a la aceptación de la candidatura de Aoun.
