Netanyahu y Gantz firman un acuerdo para formar un Gobierno de unidad en Israel

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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu (i), y el líder del opositor Azul y Blanco, Benjamin Gantz (d) - Ilia Yefimovich/dpa - Archivo
Actualizado: lunes, 20 abril 2020 22:09

'Bibi' permanecerá 18 meses como primer ministro, tras lo que será reemplazado por Gantz

Contempla votar el 'acuerdo del siglo' a partir de julio

   MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

   El Likud del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el principal partido opositor, Azul y Blanco, han firmado un acuerdo para formar un Gobierno de unidad en el que 'Bibi' mantendrá el cargo durante 18 meses.

   El Likud ha confirmado a través de su cuenta en la red social Twitter que los líderes de ambos partidos "han firmado un acuerdo para establecer un Gobierno de emergencia nacional".

   Netanyahu ha manifestado a través de la red social que "prometió al Estado de Israel un Gobierno de emergencia nacional que trabajara para salvar las vidas y el sustento de los ciudadanos israelíes". "Seguiré haciendo todo lo posible por los ciudadanos de Israel", ha dicho. Minutos antes, tras la firma del acuerdo, había publicado una bandera de Israel.

   Por su parte, Gantz ha destacado que "se han evitado unas cuartas elecciones". "Mantendremos la democracia. Lucharemos contra el coronavirus y cuidaremos a todos los ciudadanos de Israel", ha dicho en Twitter, antes de resaltar que "hay un Gobierno de emergencia nacional".

   El acuerdo contempla que Gantz ocupe la cartera de Defensa y sea vice primer ministro durante los 18 meses en los que Netanyahu seguirá como primer ministro, momento en el que pasará a sustituirle al frente del Ejecutivo israelí, según el diario 'Haaretz'.

   Así, Gabi Ashkenazi, quien permaneció en el seno de Azul y Blanco tras la salida de Yesh Atid de la coalición a raíz de la decisión de Gantz de negociar con Netanyahu, será ministro de Exteriores, mientras que Avi Nissenkorn, también integrante del partido, encabezará la cartera de Justicia.

   Por su parte, el hasta ahora ministro de Exteriores, Yisrael Katz, pasará a Finanzas, mientras que Miri Regev encabezará Seguridad Pública y Yariv Levin será nombrado presidente del Parlamento, cargo que deberá abandonar Gantz para entrar a formar parte del Gobierno.

   Asimismo, Yaakov Litzman, quien ha anunciado este lunes que ha superado el coronavirus, mantendrá su puesto como ministro de Salud, algo que hará también Arye Deri al frente de la cartera de Interior.

   El líder del partido Laborista, Amir Peretz, será nombrado ministro de Economía, mientras que el también miembro de esta formación Itzik Shmuli estará al frente de la cartera de Prestaciones Sociales.

   A ello se sumará un miembro del ultraderechista Yamina como titular de Educación, en caso de que la formación decida sumarse al Ejecutivo, mientras que el Likud encabezará los comités sobre Constitución, Ley y Justicia --el más controvertido de todos--, Asuntos Económicos y Coronavirus, este último de naturaleza temporal.

   Según las informaciones recogidas por el diario 'The Times of Israel', el Ejecutivo estará integrado en un primer momento por 32 ministros y, una vez superada la crisis del coronavirus, crecerá hasta los 36 --con catorce viceministros--, lo que lo convertirá en el de mayor tamaño en la historia del país.

   El acuerdo contempla además que, si cualquiera de las partes disuelve el Parlamento o no aprueba los Presupuestos, el líder del otro partido asumirá el cargo de primer ministro de cara a la celebración de elecciones en el plazo de medio año.

   Asimismo, contempla que durante la pandemia el Ejecutivo no podrá aprobar leyes para hacer frente al coronavirus sin la aprobación de las dos partes, mientras que el Gobierno y el gabinete de seguridad estarán repartidos de forma igualitaria entre el bloque derechista y el de centro-izquierda.

VOTACIÓN SOBRE EL 'ACUERDO DEL SIGLO'

   En otro orden de cosas, el acuerdo contempla que Netanyahu pueda presentar a partir del 1 de julio a votación "el acuerdo alcanzado con Estados Unidos sobre la aplicación de la soberanía (en Cisjordania) para la aprobación del Gobierno y el Parlamento".

   En este sentido, el pacto recoge que "si el primer ministro decide llevar la propuesta ante el Parlamento, podrá hacerlo a través de otro parlamentario, siempre y cuando sea del Likud y teniendo en cuenta que la legislación debe ser idéntica a la presentada ante el Ejecutivo".

   "La ley deberá ser aprobada lo antes posible (...) y no será interrumpida o aplazada por los presidentes de los comités de Exteriores o Defensa de la Knesset", recalcado, según 'The Times of Israel'.

   La firma del acuerdo ha tenido lugar poco después de que el Likud y Azul y Blanco publicaran un comunicado conjunto para confirmar que Netanyahu y Gantz iban a volver a reunirse en la residencia del primer ministro en Jerusalén.

   Asimismo, ha llegado horas después de que Gantz autorizara como presidente del Parlamento la presentación de la legislación que busca bloquear que una persona imputada pueda formar gobierno en el futuro, lo que afectaría directamente a Netanyahu.

LAS NEGOCIACIONES

   Tras las parlamentarias celebradas el 2 de marzo, las terceras en menos de un año debido a la falta de acuerdo para formar un gobierno, el presidente israelí, Reuven Rivlin, dio el mandato a Gantz debido a que contaba con los apoyos de la mayoría de los parlamentarios, si bien Azul y Blanco tenía menos escaños que el Likud.

   Sin embargo, en una decisión sorpresa, Gantz decidió presentarse al cargo de presidente de la Knesset --que logró-- en lugar del candidato planteado por Azul y Blanco e iniciar conversaciones con Netanyahu, algo que se había comprometido a no hacer.

   Gantz había hecho uno de sus principales caballos de batalla su negativa a que Netanyahu continuara como primer ministro o negociar con él debido a su imputación en noviembre por sobornos, fraude y violación de la confianza.

   La decisión del antiguo jefe del Ejército fracturó Azul y Blanco y provocó la salida de varios partidos de la coalición, si bien Gantz defendió que la decisión era necesaria debido a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus.

   El mandato de Gantz expiró a las 23.59 del 15 de abril sin que lograra un acuerdo para formar un gobierno, a pesar de una prórroga de 48 horas concedida por Rivlin debido a que Azul y Blanco y el Likud estaban cerca de un pacto.

   Pese a ello, las disputas permanecieron en torno a los nombramientos judiciales, en medio de las críticas contra Netanyahu por lo que fueron considerados intentos por parte del Likud de conseguir una composición favorable de cara al juicio al que será sometido por corrupción.

PRIMERAS CRÍTICAS

   En este sentido, el líder del opositor Yesh Atid, Yair Lapid, ha criticado duramente el acuerdo de Gobierno y especialmente el pacto en torno al Comité de Nombramientos Judiciales.

   Así, ha argumentado que el mismo "supone que 'Bibi' elige a todos los representantes". "Gantz y Ashkenazi han aceptado permitir que un imputado por crímenes nombre a los jueces que juzgarán sus asuntos", ha criticado a través de Twitter.

   Yesh Atid era parte de Azul y Blanco hasta la citada decisión de Gantz de negociar con Netanyahu y, de hecho, Lapid figuraba como 'número dos' de la coalición y como candidato al puesto de primer ministro en rotación con el exjefe del Ejército.

   Por su parte, el líder de Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, ha afirmado que "se trata de otro Gobierno de Netanyahu y su bloque ultraortodoxo-mseiánico, con una hija de parra de dos altos (generales)", en referencia a Gantz y Ashkenazi.

   Lieberman ha indicado que su partido estará en la oposición y apoyará las iniciativas que considere adecuada, si bien ha recalcado que "no dudará en criticar las decisiones diplomáticas erróneas y las leyes sobre religión y Estado que dañen el principio de vive y deja vivir".

   A las críticas se ha sumado el líder de la Lista Conjunta --una coalición de partidos mayoritariamente árabes--, Ayman Odé, quien ha hablado de "Gobierno de rendición" y de "bofetada en la cara" a los que votaron a Azul y Blanco con la esperanza de sacar a Netanyahu del poder.

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