ABUJA 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El relator de la ONU contra la tortura, Manfred Nowak, denunció hoy que la Policía en Nigeria hace uso de la tortura de forma "rutinaria" para extraer confesiones de prisioneros al tiempo que destacó que las formas de tortura típicamente empleadas incluyen disparos, palizas y colgarles del techo durante largos periodos de tiempo.
Novak hizo estas declaciones en rueda de prensa en Abuja, después de pasar una semana visitando las prisiones del país y otros centros de detención, donde constató que la Policía "frecuentemente tortura (a los prisioneros) para extraer confesiones". "La totura es una parte intrínseca de cómo los servicios del orden operan en el país", insistió.
Entre los métodos de tortura más extendidos destacó los "latigazos con fusta, golpes con bastones y machetes, disparar a sospechosos en el pie, amenazar de muerte a sospechosos y descargas eléctricas", informa la cadena británica BBC. "La suspensión de (los sospechosos) del techo o barras metales en distintas posiciones y negarles comida, agua y tratamiento médico", también, incidió, son prácticas de tortura empleadas por la Policía nigeriana.
Más de la mitad de la población en prisión en Nigeria nunca ha sido condenada formalmente por ningún delito y es común que los reos pasen de cinco a diez años en prisión antes de ser procesados judicialmente. Por su parte, la Policía nigeriana aplaudió el informe por "relevar", en palabras del portavoz de la Policía Nacional, Haz Iwendi "las debilidades" de los órganos de seguridad del país, si bien rechazó algunas de las conclusiones del informe, según explicó a la BBC. "Debo decir que las acusaciones de tortura extendida no son verdaderas porque sólo existió en el pasado y la Policía nigeriana de hoy es un servicio de Policía reformado", por lo que rebajó la tortura a "casos aislados", al reiterar que no constituye una política oficial.
No obstante, el jefe comisionario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos nigeriana, Emmanuel Onwubiko, calificó las conclusiones del informe de "absolutamente verdaderas", al insistir en que el organismo que dirige "recibe peticiones todos los días de personas que son de forma rutinaria abusadas en centros de detención de Policía".