BAGDAD, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Irak, Nouri Al-Maliki, prometió este sábado apoyo gubernamental a una alianza entre facciones sunnís y árabes para combatir a los insurrectos de la convulsa provincia de Anbar.
Distintos líderes tribales y un clérigo de Ramadi, la capital de Anbar, anunciaron hace dos semanas la alianza, que pasa por ser el movimiento más fuerte creado para enfrentar a los insurrectos de mayoría sunní que operan en la provincia.
La alianza pretende establecer una fuerza de 20.000 hombres para combatir a los insurrectos y a miembros de la red terrorista Al-Qaida en Irak, uno de los grupos más temidos del país.
Este sábado, y ante la presencia de Al-Maliki y distintos clérigos locales, un portavoz de la nueva alianza dijo en Bagdad que el Gobierno no había mostrado excesivo apoyo a la idea y que la administración en la provincia "manejaba mal" la situación.
"La posición del Gobierno es... positiva, pero exigimos un fórmula legal que reconozca este consejo", indicó el Jeque Muayyad Ibrahim Al-Humaish. "Hasta ahora, el Gobierno no nos ha ofrecido apoyo, ni financiero ni de otra clase".
Por ello, Al-Maliki, que se encontró con líderes de Anbar y el embajador estadounidense, Zalmay Khalilzad, aseguró su apoyo "y el del Gobierno".
